Luego de que ser capturado, el exviceministro de Transporte, Gabriel Ignacio García Morales, reapareció este miércoles como testigo en el juicio contra el expresidente de Corficolombiana José Elías Melo Acosta.

En la audiencia, el ex funcionario relató cómo fue el pago de las coimas que le hizo el expresidente de Odebrecht en Colombia Luiz Bueno Junior por 6,5 millones de dólares, cifra que él mismo ya había reconocido en oportunidades anteriores. 

Cuando acordaron el pago, García Morales era director encargado del Instituto Nacional de Concesiones (Inco) cuando el proyecto Ruta del Sol estaba pendiente de recepción de propuestas y de la adjudicación.

En ese entonces, Bueno Junior le pidió una cita al exviceministro para expresar algunas preocupaciones sobre el proyecto y la falta de estabilidad jurídica.

Al final de la reunión, según dijo García Morales, Bueno Junior le dijo que tenía muy buenas referencias de él y le habló de darle un contrato de asesorías muy bien remunerado.

"Allí creo que empecé a cruzar la línea y se empezó a dar la propuesta indebida y estaba incurso en el delito" , dijo Garcia Morales.

Luego de eso, el ex funcionario se reunió con la cabeza de Odebrecht en un apartamento en el norte de Bogotá para hablar de que el contrato no se iba a poder concretar por prohibiciones legales.

García Morales manifestó que recibió presiones por parte de la multinacional para adjudicar la obra.

"Luego me dijo Bueno que iba a hacer una mejoría sustancial del ofrecimiento de los 2 y pico millones de dólares, pero él no me habló de que eran 6.5 millones de dólares. Me dijo que ellos tenían un mecanismo para entregar dinero que era irrastreable" precisó el ex funcionario.

Por último, García Morales sostuvo que las reuniones con Bueno Junior se hicieron antes y después de la adjudicación para ratificar el acuerdo al que habían llegado y que en una de las últimas reuniones le dijo que le diera el nombre de una persona con una empresa que pudiera justificar el millonario pago, que se hizo entre marzo y octubre de 2010.
 

Que cuenten toda la verdad: Carrillo

La multinacional brasileña Odebrecht no estaría cumpliendo a cabalidad con el acuerdo de colaboración que firmó con la justicia de Estados Unidos pues no habría informado acerca de la totalidad de sobornos y operaciones fraudulentas que hizo en Colombia para quedarse con contratos de obra pública. Así lo alertó ayer el procurador general, Fernando Carrillo, en una misiva que dirigió a través del embajador de esa potencia en Bogotá, Kevin Whitaker.  

El Procurador General recuerda en la misiva a Whitaker que “los Estados Unidos de América a través del Departamento de Justicia, división criminal de fraude “fraud section”, y la Fiscalía General del Distrito este de Nueva York, Sección de fraude “EDNY” y Odebrecht, suscribieron un preacuerdo, de acuerdo a la regla 11 (c) (1) (C) de las normas federales del procedimiento penal”.

Añadió Carrillo que “en dicho acuerdo, Odebrecht S.A. acordó y estipuló que la información allí presentada era veraz y precisa, así como aceptó, admitió y reconoció que era responsable por los actos de sus oficiales, directores y empleados, en cuanto a pagos de sobornos en distintos países del mundo, en beneficio de agentes, partidos políticos, oficiales políticos, candidatos políticos extranjeros, con el fin de asegurar ventajas e influenciar aquellos oficiales para la obtención de negocios en diferentes países”.

El Jefe del Ministerio Público agrega en la nota que para el caso de Colombia, Odebrecht aceptó que entre 2009 y 2014 realizó pagos por valor de 11 millones de dólares para asegurar contratos de obras públicas, con un beneficio de más de 50 millones de dólares.

Sin embargo, en la carta afirma que “la actividad probatoria adelantada por los diferentes organismos de control y las autoridades judiciales del Estado colombiano ha evidenciado que se ha superado esta suma de 11 millones de dólares, como darían cuenta, entre otros, algunos de los negocios jurídicos suscritos entre Consol (consorcio constructor de la Concesionaria Ruta del Sol II, con participación mayoritaria de Odebrecht) y firmas subcontratistas de las obras, contratos que al parecer fueron suscritos simuladamente para el pago de sobornos o gratificaciones indebidas a servidores públicos y particulares”.

Por ello, el Procurador advierte a Estados Unidos que “existen elementos respecto de la conducta de Odebrecht S.A. (el acusado) que podrían evidenciar que no ha cumplido a cabalidad su acuerdo con el Gobierno norteamericano, y que tampoco ha develado el número preciso de contratos, montos, funcionarios o agentes políticos sobornados, entre otros, en relación con las conductas punibles cometidas en Colombia”.

Agrega la misiva que esta situación, sumada a la necesidad del esclarecimiento integral de los hechos investigados, “lleva a este organismo de control a poner en conocimiento de las autoridades norteamericanas lo evidenciado”.

Así mismo, la Procuraduría indica en la carta que como autoridad central en la lucha contra la corrupción, “reitera su ofrecimiento de cooperación para el esclarecimiento de los hechos, y propone una reunión con los equipos técnicos de la Embajada para revisar y transmitir la información que resulte de interés a las autoridades de los Estados Unidos de América”.

La intención del jefe del Ministerio Público con esta alerta a la justicia de Estados Unidos es que Odebrecht diga toda la verdad para que también pueda ser usada en los procesos que se adelantan en Colombia.

En ese sentido, Carrillo dijo ayer desde Cartagena que “Colombia necesita saber el número preciso de contratos, los montos, los nombres de los  funcionarios implicados”. Agregó “que no nos vengan a decir que con lo poco que han contado van a salir indemnes”.

Uribe defiende su gobierno

De otro lado, el expresidente Uribe salió ayer nuevamente en defensa de su gobierno ante el escándalo de Odebrecht. Señaló en el caso del supuesto ingreso de dineros a la campaña presidencial uribista en 2014 que “Óscar Iván Zuluaga ha respondido por contrato, registrado en su contabilidad con publicista cercano a Odebrecht, ha dado la cara”. En tanto que refiriéndose a estas mismas elecciones dijo que “Santos ganó con dinero y trampa, y guarda silencio frente a aportes ilegales de Odebrecht”.

Uribe salió también en defensa del exdirector de Invías, Daniel García. “Ha reconocido que tuvo un contrato de servicios con Odebrecht, no de sobornos, debería confrontar a Martorelli sobre alcance de mensajes de Odebrecht en campaña 2014”, aseveró.

Finalmente el exmandatario dijo que el exministro de Transporte “Andrés Uriel Gallego, QEPD, fue totalmente transparente. Contrato Odebrecht asignado en audiencia pública, con panel de abogados y IFC del Banco Mundial”.