Las autoridades pusieron en marcha un Plan de Emergencia en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira para mitigar los efectos devastadores de las lluvias y asistir a los miles de familias afectadas. Ante la perturbación atmosférica AL97 que azota el oriente del mar Caribe colombiano
Las recientes lluvias causaron estragos en el norte de Colombia, con la presencia de inundaciones, deslizamientos y derrumbes que han afectado a miles de personas en diversas regiones. El Gobierno, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), activaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) nacional para evaluar la magnitud de los daños y tomar medidas inmediatas.
El director general de la UNGRD, Olmedo López Martínez, lidera el PMU, llevó a cabo un análisis detallado de las áreas más afectadas por la emergencia. Los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira son los más golpeados por esta serie de fenómenos naturales, y se encuentran en estado de alerta.
En respuesta a esta crisis, se establecieron medidas prioritarias, que incluyen la distribución de asistencia humanitaria tanto alimentaria como no alimentaria, la movilización de maquinaria amarilla para la atención de emergencias, el despliegue de equipos técnicos en las zonas afectadas y la instalación de Puestos de Mando Unificados (PMU) en los departamentos mencionados. Estas acciones se implementarán a partir de hoy y continuarán en los próximos días.
El director de la UNGRD, Olmedo López Martínez, agradeció a los miembros del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) y a los coordinadores departamentales de gestión del riesgo por su colaboración en la consolidación de información crucial para la entrega de ayuda en las áreas afectadas. Además, se asignarán delegados especializados a cada territorio para proporcionar asistencia técnica y coordinar los esfuerzos necesarios.
Si bien la probabilidad de la formación de un ciclón sobre el Caribe colombiano disminuyó, la perturbación atmosférica AL97 continúa generando fuertes lluvias y tormentas eléctricas en la región. Por lo tanto, se recomienda mantener un monitoreo constante, especialmente en los municipios afectados por las precipitaciones.
Ante el riesgo de inundaciones, deslizamientos, derrumbes y otros fenómenos relacionados con las lluvias, el Ministerio del Medio Ambiente y el IDEAM emitieron una serie de recomendaciones. Se aconseja a la población estar alerta, seguir las indicaciones de las autoridades locales y mantener un kit de emergencias con elementos esenciales, como agua potable, alimentos no perecederos y un botiquín de primeros auxilios.
En caso de observar señales de peligro, se insta a la ciudadanía a reportar la situación a los números de emergencia correspondientes, como Bomberos (119), Policía Nacional (123), Cruz Roja Colombiana (132) y Defensa Civil (144).
Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando incansablemente para brindar asistencia a las comunidades afectadas por las fuertes lluvias en el norte de Colombia. La colaboración de la población y la prevención son fundamentales en momentos de crisis como esta.