La publicación de documentos confidenciales del gobierno venezolano respalda lo señalado a EL NUEVO SIGLO por varias organizaciones civiles sobre el papel de los irregulares en ese país

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La colaboración con las guerrillas para diseñar eventuales operaciones conjuntas a fin de efectuar posibles ataques terroristas en suelo colombiano habría quedado en evidencia con los documentos revelados por la revista Semana en su última edición.

La publicación conformaría los análisis publicados por EL NUEVO SIGLO, con base en datos de la Fundación Redes y de Insight Crime, sobre las operaciones de grupos delincuenciales colombianos en Venezuela, particularmente del Eln y las disidencias de las Farc.

Los informes dados a conocer por Semana están reunidos en carpetas preparadas con carácter reservado por el Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebín) y del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).

Allí se da cuenta de la nutrida presencia de guerrilleros colombianos en ese país pero, sobre todo, de la efectiva protección y colaboración que el régimen de Nicolás Maduro presta a estos y otros grupos armados ilegales colombianos que se esconden y operan desde territorio venezolano.

“Evitar entablar enfrentamiento”

Entre los documentos está un memorando fechado el 9 de agosto, en el que el almirante Remigio Ceballos, comandante estratégico operacional de las Fuerzas Armadas, se dirigió a “generales comandantes del Ejército Bolivariano, de la Guardia Nacional Bolivariana y la Milicia Bolivariana”, así como a “todas las unidades militares subordinadas, Redis, Zodis y ADIS”, para informarles que por orden de Maduro “deberán evitar entablar enfrentamiento con personal de los grupos rojos en las zonas de entrenamiento y abastecimiento” a partir del día siguiente (dos semanas antes de que se diera a conocer el video de ‘Márquez’ y compañía) y “hasta nueva orden”, agregando que a esas agrupaciones se les debe “brindar apoyo logístico y entrenamiento”, además de “satisfacer necesidades básicas de higiene y alimentos”.

Según Semana, “grupos rojos” son las palabras claves utilizadas por el régimen venezolano para referirse a las guerrillas colombianas que están en ese país.

Otro memorando divulgado por la misma publicación es el que la Dirección de Bases Territoriales de Contrainteligencia le envió al director de Contrainteligencia del Sebín relacionando la “ubicación de personal y campamentos” del Eln, documento que anexa un mapa que muestra dónde están los guerrilleros, que es –como se lo habían señalado varias fuentes a este Diario– en casi todos los estados de Venezuela.

Blancos para ataques en Colombia

Un tercer documento revelado es un informe de 15 páginas remitido por el director del Sebín al Comando Estratégico Operacional del Ministerio de Defensa el 4 de julio elaborado con base en “la recolección de información sobre el blanco país verde con los miembros de grupo rojo que hacen vida en los diferentes estados del país”.

“Cumplo con informarles que funcionarios adscritos a esta dirección junto con personal de contrainteligencia de la Dgcim (Dirección General De Contrainteligencia Militar) y analistas de la división de inteligencia exterior del Sebín han recolectado información sobre los posibles puntos de ataque aéreos, terrestres y navales del blanco verde mediante trabajo de campo y entrevistas a los miembros del grupo rojo quienes han suministrado información sobre los movimientos de tropas, personal de las fuerzas del país verde”, se lee en el documento, reseñando entre los objetivos a bases militares, puertos, aeropuertos, puentes, carreteras y oficinas del Gobierno colombiano, blancos que son descritos en detalle, incluyendo sus coordenadas y explicando su importancia, discriminándolos en varias categorías que van desde “blancos de interés aéreos, terrestres y navales” hasta otros a los que denominan “tabla de objetivos estratégicos” y “elementos orgánicos esenciales para el funcionamiento del país”.

“Destruir, capturar o neutralizar las instalaciones necesarias para el movimiento de bienes, servicios e información en el ámbito civil y militar”, dice uno de los apartes del informe, en el que aparece una relación detallada de blancos de infraestructura en Colombia. “Destruir, capturar o neutralizar unidades, medios o instalaciones de las Fuerzas Militares con la capacidad de neutralizar nuestras acciones ofensivas estratégicas y a la vez efectuar acciones ofensivas estratégicas” contra Venezuela.

En los preparativos para esas acciones, “se ha ordenado a las Unidades de la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) y MB (Milicias Bolivarianas) de las jurisdicciones de los estados Zulia, Apure, Amazonas y Mérida que se realicen las coordinaciones para proveer elementos de entrenamiento y logísticos a los miembros del grupo rojo allí apostados hasta nueva orden”.

El informe precisó que “toda la información suministrada por los miembros del grupo rojo es coincidente en gran parte con la información recolectada por la Dirección de Inteligencia Externa del Sebín, así mismo se encuentra en proceso de confirmación con los agentes desplegados en terreno y las zonas de reincorporación”.

Además de lo anterior, la revista Semana aseguró que tiene en su poder unos documentos titulados “Zamora” y “Centauro negro” en los que los militares venezolanos presentan un plan de defensa ante una invasión de Estados Unidos desde Colombia. En todos ellos, el Gobierno de Caracas contempla la ayuda de los integrantes de las guerrillas al defenderse de esos planes.

Adoctrinamiento y control

En abril Javier Tarazona, director de Fundación Redes, le dijo a este Medio que la guerrilla colombiana (en particular el Eln) hace presencia en al menos 13 estados venezolanos, no solo como un grupo irregular que explota recursos naturales y se dedica al narcotráfico, sino como una agrupación que cumple funciones de adoctrinamiento y control contra todo aquél que se oponga al chavismo.

“Hay una alianza del régimen de Maduro con el Eln con el objetivo de intimidar a opositores para que no hagan protestas”, dijo Tarazona.

Desde el inicio del gobierno interino de Juan Guaidó la cúpula chavista ha enviado una serie de delegados a la frontera, especialmente al Táchira, como parte de su operación “antiimperialista”. Entre estos, según el diputado de Copei, Franklyn Duarte, están el alcalde Ángel Márquez y Freddy Bernal, este último señalado como la cabeza de las acciones para evitar que la ayuda humanitaria entrara a Venezuela el 23 de febrero.

“Fuerza criminal binacional”

Este fin de semana, Insight Crime publicó un informe en el que señaló a ‘Márquez’ y compañía de integrar “una fuerza criminal binacional que opera también” en Venezuela.

“Aunque la materia prima de su principal negocio, la coca, sigue estando en Colombia, su centro de operaciones estratégicas y comerciales bien podría estar en Venezuela, donde se supone están radicados algunos líderes de la organización criminal”, expuso Insight Crime.

Un reporte de la Guardia Nacional de Venezuela (GNB) del 26 de agosto, al que tuvo acceso Insight Crime, detallaba la ubicación de las “ex-Farc mafia” en cinco municipios del estado Bolívar.

El equipo de corresponsales de Insight Crime en Venezuela logró identificar la presencia de miembros de la “ex-Farc mafia” en al menos ocho estados del país hasta mediados de julio: Zulia, Táchira, Apure, Bolívar, Guárico, Barinas, Amazonas y Aragua, donde en noviembre de 2017 fue creada una franquicia del partido político del grupo desmovilizado, para entonces integrado por ‘Márquez’ y ‘Santrich’.