A su vez Cecilia María Vélez, rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, precisó que para las universidades del centro es importantísimo mejorar la movilidad de sus estudiantes, especialmente desde el norte de la ciudad, ya que les toma mucho tiempo transportándose. “El proyecto no solamente va a mejorar la movilidad. La Séptima se va a convertir en una avenida muy bonita y agradable para caminar y para transportarse, y por eso estamos muy de acuerdo con ese proyecto y esperamos que se pueda hacer en los tiempos y con los costos previstos”, señaló.
Por su parte José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, también se mostró complacido con el proyecto, al que se refirió como una propuesta que está seriamente elaborada sobre un recorrido de 20 kilómetros y que implica una reducción significativa del número de buses que ahora transitan por esta avenida, lo que, a su vez, representará un avance en la reducción de la polución. “El proyecto también permitirá agilizar la movilidad de las personas. Se estima que un recorrido entre la calle 32 y la 200, que se hace en dos horas, se va a poder hacer en 50 minutos”, resaltó Restrepo.
Otro directivo que está a favor de la ‘Nueva Séptima’ es el rector del Colegio de Estudios Superiores en Administración (CESA), Henry Bradford Sicar, quien celebra el hecho de que Transmilenio facilitará definitivamente la movilidad de sus estudiantes, profesores y funcionarios administrativos que van a llegar mucho más fácil al centro educativo.
García Duarte, rector de la Universidad Distrital, destacó el hecho de que la renovación de la Séptima, incluida la línea de Transmilenio, puede representar un avance importante en el proyecto de ciudad y de enriquecimiento de la misma en términos económicos, de integración cultural y simbólica.
La Nueva Séptima comprende un total de 20 kilómetros de longitud entre las calles 32 y 200, y estipula la reconstrucción total de 400 mil metros cuadrados de aceras y espacio público, una CicloRuta de 11 kilómetros entre las calles 100 y 200, 4 puentes vehiculares, 3 puentes peatonales, 3 pasos a desnivel y 22 estaciones del sistema Transmilenio.
La velocidad promedio de la Séptima aumentará tanto para el transporte público como para los carros particulares, al pasar de 15 a 23 kilómetros por hora. Igualmente, se ordenará el tráfico al pasar de tener 110 paraderos del Sitp y buses antiguos que paran en cualquier sitio, a solo 22 estaciones y rutas ordenadas.