Detenido quedó la construcción del aeropuerto Eldorado II, que se ubicaría entre los municipios de Madrid y Facatativá de Cundinamarca, gracias a la suspensión de la licencia ambiental de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Según la resolución publicada ayer por la entidad antes mencionada la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), misma que responde ante la construcción de la obra en cuestión, no ha dado la información suficiente sobre los impactos ambientales que conllevaría al realización del proyecto.

“La ANI no presenta la información relacionada a ecosistemas sensibles ni identifica las áreas de afectación directa e indirecta. Tampoco presenta información relacionada a aspectos sociales para las áreas de afectación directa e indirecta”, se lee en el texto señalado.

Asimismo, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, a través de la resolución asevera que la ANI “no presenta la información relacionada con las amenazas naturales que pueden afectar las actividades constructivas y operacionales, con lo cual no permite a esta Autoridad tener el conocimiento del riesgo”, que traería consigo la aprobación de la obra.

Más adelante, también señala que al no contar con “los estudios ambientales y/o documentos que se requieren y de la información adicional solicitada” a la que ha faltado la Agencia Nacional de Infraestructura, no es posible hacer audiencias públicas, mismas que han sido solicitadas en múltiples oportunidades por los ciudadanos de las ciudades afectadas -Madrid y Facatativá-.

Ratificando que los documentos hasta ahora presentados por la ANI son insuficientes, la ANLA no obstante apuntó que se “podrá radicar una nueva solicitud ambiental para el proyecto ‘Aeropuerto El Dorado II’, para lo cual deberá presentar un nuevo complemento del Estudio de Impacto Ambiental que cumpla con lo establecido”.

El proyecto del Aeropuerto El Dorado II se desarrollaría en no menos de 1.980 hectáreas del sector de El Corzo, entre Madrid y Facatativá. Esta zona, actualmente está siendo ocupada por cultivos de flores y sería intervenida por un monto total de $3.5 billones.

La obra planteaba ofrecer una alternativa al Aeropuerto Eldorado, ubicado al occidente de la capital de la República. La terminal contaría con operación de transporte de carta y muy posiblemente con aerolíneas low costo (bajo costo), además de conexión a través del Regiotram con el resto de la Sabana de Bogotá.