Miles de colombianos protestaron en distintas plazas públicas del país por las decenas de homicidios de activistas ocurridos tras la firma del acuerdo de paz con la exguerrilla Farc.
"Hoy apoya la velatón del país y del mundo. Colombia está de luto", corearon tras el asesinato de más de 300 activistas en los últimos dos años y medio.
La jornada se convocó después de que la Defensoría del Pueblo (ombudsman) informara el miércoles que entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio fueron asesinados "311 ciudadanos colombianos que se dedicaban a ser líderes sociales y defensores de derechos humanos".
"El silencio es indiferencia", gritaron los ciudadanos reunidos en la Plaza de Bolívar de Bogotá, en el centro político de Colombia, adonde llegaron miles de ciudadanos con velas, banderas y carteles con imágenes de bustos en blanco y negro.
"Es momento que la sociedad civil se una para terminar con la violencia, para que la vida se respete y todos seamos ciudadanos de una misma categoría, y para que no se siga vulnerando a los líderes sociales", apuntó Mauricio Ramírez, un economista de 27 años, mientras encendía una de las miles de velas con las que los manifestantes enviaron un mensaje de "no al olvido" de las muertes de activistas.
Los colombianos acudieron a parques representativos y plazas públicas en ciudades como Manizales (centro), Popayán (suroeste), Barranquilla y Cartagena (norte), Medellín (noroeste), Cali (suroeste) y Neiva (centro), entre otras.
En cada uno de los lugares de encuentro se hizo un minuto de silencio por las víctimas y se exigió al gobierno que se detenga la violencia contra los activistas y se den garantías de seguridad para ejercer esa actividad.
A través de un comunicado de prensa, la fiscalía aseguró "redoblar la defensa de los líderes sociales" y señaló que los departamentos más afectados por los asesinatos son Cauca (suroeste) y Antioquia (noroeste).
Naciones Unidas instó el jueves al gobierno a reforzar la seguridad de los activistas tras los homicidios registrados por el ombudsman en el último año.
Del reporte se concluye que cada tres días, desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de junio, ha caído uno de estos dirigentes.
El presidente Juan Manuel Santos firmó la paz con las FARC en 2016. Pero en el país aún operan rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las FARC, paramilitares y narcotraficantes.
"En los territorios de narcocultivos y corredores del narcotráfico la situación es dramática y preocupante", dijo el fiscal Néstor Martínez.
Santos condenó el jueves los asesinatos y dijo que inspectores policiales y militares enviados a algunas de las zonas donde han ocurrido supervisarán la reacción de la fuerza pública.