En un hecho histórico para el país, la localidad de Sumapaz se convirtió en la primera Zona de Reserva Campesina (ZRC) en recibir acta de constitución por parte del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Agencia Nacional de Tierras, lo que la declara como un área de protección ambiental y que, además, crea condiciones favorables para la consolidación y desarrollo sostenible de la economía campesina.

Esta ZCR es el resultado de la lucha por parte de las organizaciones campesinas a las que hoy se le reconocen sus derechos de ordenamiento territorial y su aporte a la construcción de la paz total. También es una oportunidad para que las comunidades campesinas de Sumapaz lideren procesos de gestión social en el país.

Sebastián Saldarriaga, alcalde de Sumapaz, habló con EL NUEVO SIGLO sobre la importancia de este reconocimiento para la ciudadanía. 

“Es una gran noticia para nuestra comunidad campesina sumapaceña, ya que es una ratificación de la lucha histórica de las organizaciones sociales campesinas de la localidad. Además, estas zonas contribuyen al ordenamiento económico, social, ambiental y productivo del territorio. Es una decisión fundamental que dignifica a nuestros campesinos ya que se establecen hechos concretos para garantizar su desarrollo económico sostenible que implica la reconversión de procesos de agricultura con medidas de mitigación y protección acordes con ecosistema páramo que permitan no solo el cuidado del mismo sino también el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales”, sostuvo el alcalde. 

Desde el corregimiento San Juan de Sumapaz, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, celebró esta iniciativa que reivindica las luchas y los derechos de los campesinos. “Hoy los campesinos se sienten como se merecen, reivindicados y reconocidos; como campesinos, como protectores de este territorio, como organización social y también como organización política”, sostuvo.

“¡Histórico! Después de 90 años, Sumapaz, la localidad más bella de Bogotá, que tiene ese gran páramo y, sobre todo, un campesinado maravilloso que lo cuida, es declarada Zona de Reserva Campesina. ¡Es una reivindicación que abre oportunidades y nos pone nuevos compromisos!”, expresó la mandataria a través de su cuenta de Twitter. 

La alcaldesa reiteró que “para eso fue que se eligió el primer gobierno de izquierda y del cambio, para que estas cosas que se han demorado 90 años sean posibles”, al tiempo que extendió la invitación a lograr un trabajo conjunto que permita pasar la ZRC de la declaración al plan de vida campesino.

También se refirió al PDET (Plan de Desarrollo con Enfoque Territorial) y aseguró que esta herramienta cuenta con un amplio ejercicio de participación con las comunidades residentes en los territorios focalizados: Bosa, Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz.

Por su parte, el alcalde de Sumapaz le dijo a EL NUEVO SIGLO que desde la entidad seguirán apoyando las acciones encaminadas a fortalecer las líneas contempladas en el plan de desarrollo sostenible de las ZRC, en temáticas como conservación, restauración, aprovechamiento sostenible, mejora tecnológica, fortalecimiento productivo, cambio climático, organización social, entre otras que contribuyan al autoabastecimiento alimentario, a la salud, calidad de vida y desarrollo de la población. Además de promover el aprovechamiento sustentable de los recursos del bosque, los ríos y la protección del territorio y de sus habitantes.

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Zonas de Reserva Campesina

Las Zonas de Reserva Campesina son una forma de ordenamiento territorial creada por la Ley en 1994 que buscan fomentar la economía campesina, prevenir la concentración de la tierra –y regular su ocupación– y el aprovechamiento de sus recursos.

Esta constitución de Sumapaz como Zona de Reserva Campesina, mejora la calidad de vida de los habitantes, protege los ecosistemas y el páramo más grande del mundo, mejora la capacidad de gestionar de manera eficiente y autónoma el desarrollo del sector y protege la identidad cultural.

“Con estos títulos empieza el momento, no solamente de hacer realidad esta lucha de reconocimiento histórico con plenos derechos a los campesinos y campesinas, sino que alentamos sus procesos organizativos”, expresó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ramos.

A su turno, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, fue enfático en afirmar a los campesinos de la región que “por fin se hace realidad un sueño; la conquista del futuro, es una conquista de ustedes, es la conquista del pueblo”.

Por su parte, Martha Liliana Melo, presidenta de las Juntas de Acción Comunal de la Zona de Reserva, dijo que este es el compromiso ineludible del campesinado con la paz y con la preservación de la vida en el planeta, “consistió siempre en persistir firmemente por el derecho a la tierra, a la vida digna, al territorio y a la paz con justicia social”.

En su intervención, la senadora Aída Avella le agradeció al campesinado y a los diferentes estamentos que han contribuido con la defensa del páramo. “Hoy es un día de celebración, gracias a ustedes por conservar esta región, gracias a todos lo que hicieron resistencia, si no fuera por ustedes este páramo estuviera prácticamente destruido”, dijo la senadora, quien invitó a toda la ciudadanía a defender la región, el agua, el páramo, los frailejones y la inmensa biodiversidad.

La Zona de Reserva Campesina del Sumapaz se constituyó el 30 de diciembre de 2022 y comprende 23.007 hectáreas, distribuidas en áreas de 16 veredas: 14 en el corregimiento de San Juan y dos en el corregimiento de Nazareth.

La localidad 20 es la más grande de Bogotá, ocupa el 42% del territorio del Distrito y es la única rural. La ZRC comprende las veredas de San José, Nueva Granada, Concepción, Tunal Alto, Lagunillas, Santo Domingo, San Juan, Las Vegas, Capitolio, El Toldo, San Antonio, Chorreras, Tunal bajo, La Unión, Ánimas y Sopas.

Las actividades que se pueden desarrollar en la ZRC, según el uso del suelo, son: programas de sustitución y reconversión de las actividades agropecuarias, protección de los suelos mediante técnicas adecuadas de manejo y, además, asegurar la conservación de las fuentes hídricas.