Una nueva solicitud, valiéndose del Estatuto de Oposición, hicieron parlamentarios que impulsan la ratificación en el Congreso del Acuerdo de Escazú, que en materia ambiental suscribió Colombia para que el respectivo proyecto sea agendado en la plenaria del Senado.

Así lo confirmó el senador Antonio Sanguino (Alianza Verde), uno de los ponentes para el segundo debate de este proyecto. 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cree que en lo que queda del periodo del Congreso se le dé segundo debate a la ratificación de este Acuerdo?

ANTONIO SANGUINO PÁEZ: Realmente el Gobierno y su coalición en el Congreso están dilatando para evitar que se vote. Por ejemplo, esta semana suspendieron la plenaria y en la agenda de la próxima plenaria no incluyen el Acuerdo de Escazú, a pesar de que habíamos hecho uso del Estatuto de Oposición para que se votara. 

Vamos a seguir insistiendo, hemos radicado de nuevo la solicitud acudiendo, de nuevo también, al Estatuto de Oposición y esperemos que se pueda votar en la plenaria del Senado en la siguiente semana después de la primera vuelta.

ENS: ¿Cómo recibieron los ponentes para el segundo debate de este proyecto el pedido del Consejo Gremial para que el Acuerdo no sea ratificado, sino que se abra una discusión más profunda sobre sus implicaciones? 

ASP: Como hemos recibido opiniones similares, pues nada nos sorprende porque hay una actitud y una posición negacionista y creo que de poco egoísmo inteligente de un sector del empresariado colombiano, que creen que por un afán de lucro de corto plazo van a beneficiar sus negocios en el mediano y el largo plazo.

Y están muy equivocados, y por eso lo recomiendan tanto el Banco Mundial, como el Fondo Monetario Internacional, como el Banco Interamericano de Desarrollo, como la OCDE, la Organización Internacional del Comercio.

Incluso la propia ANDI en una cartilla recomendó hacer uso del Acuerdo de Escazú porque, por el contrario, lo que da es certeza jurídica, lo que hace es resolver dilemas normativos y jurídicos para que las inversiones cuenten con toda la seguridad jurídica, las inversiones privadas; los negocios; las inversiones públicas; los proyectos de infraestructura; los proyectos de inversión tanto públicos como privados para que se evite que deriven en conflictos sociales y ambientales, y en pleitos en los estrados judiciales. 

Así que no están actuando con egoísmo inteligente estos empresarios, que parecen más bien traídos de la Edad Media y de la sociedad feudal, que de un capitalismo serio, responsable y moderno.

ENS: ¿Qué hay de cierto en que varias de las disposiciones del Acuerdo de Escazú ya están presentes en la normatividad nacional?

ASP: Eso es falso. Colombia ha avanzado mucho, pero también le falta por avanzar. Este Acuerdo lo que hace es establecer estándares internacionales para los países que lo suscriban.

Lo que tenemos que hacer, luego de suscribirlo y de que entre en vigor, es revisar la normatividad que tenemos, muchas normas son contradictorias entre ellas, y los mecanismos de protección de la vida de los líderes ambientales, para ver qué nos hace falta y qué nos sobra también en materia de normas ambientales.