Altibajos en dos meses de reapertura comercial con Venezuela | El Nuevo Siglo
Varios gremios y conocedores coincidieron en que hubo improvisación en el tema de la reapertura fronteriza.
Archivo ENS
Miércoles, 23 de Noviembre de 2022
Redacción Política

El próximo sábado se cumplen dos meses de la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, que fue una de las primeras decisiones del gobierno Petro luego del restablecimiento de las relaciones políticas, diplomáticas y comerciales con el régimen de Nicolás Maduro.

Tanto el Jefe de Estado como el Ministerio de Comercio Exterior así como los gremios colombianos expresaron ese 26 de septiembre que la idea era reactivar de forma rápida y efectiva el intercambio comercial entre dos países que años atrás llegaron a ser los principales socios y destinos en importaciones y exportaciones.

Sin embargo, al corte del primer mes el balance fue decepcionante. El ministro de Comercio colombiano, Germán Umaña Mendoza, indicó a finales de octubre que luego de cuatro semanas de reapertura del paso de carga por carretera entre Cúcuta y San Antonio del Táchira, el intercambio de mercancías formal alcanzó apenas los 2,25 millones de dólares y 1.552 toneladas de carga. De hecho, los registros fronterizos solo contabilizaron 67 camiones y tractomulas.



Antes de tiempo

Aunque Umaña dijo que “en materia aduanera, logística, de preparación y desarrollo de las exportaciones e importaciones, se superaron las expectativas y las cifras así lo señalan”, varios gremios colombianos y sectores políticos advirtieron lo contrario. No solo señalaron que 2,2 millones de comercio formal era una cifra muy baja, sino que quedó en evidencia que los gobiernos Petro y Maduro tomaron la decisión política de acelerar la reapertura fronteriza pero no tenían listos los protocolos logísticos, cambiarios, la reglamentación de fletes, políticas migratorias y de nacionalización de mercancías, los filtros biosanitarios, los marcos financieros ni los estudios de mercado o rondas de negocios que se requerían para un proceso tan complejo.

“…Enviamos una misión de nuestras empresas a Venezuela para indagar sobre el terreno qué posibilidades habría de retomar negocios o emprender nuevos… Encontramos que no hay aparato productivo formal, tampoco están claros los mecanismos de pago, los canales de formalización de exportaciones o importaciones, los marcos cambiarios y toda la logística necesaria para la viabilidad de ventas o compras de productos, bienes o servicios… Tampoco hay terreno seguro para proyectar la apertura de sucursales… Hay mucho comercio informal, pero iniciativa empresarial y terreno abonado para hacer inversiones sustantivas, de eso no hay nada cierto”, dijo a EL NUEVO SIGLO un reconocido empresario colombiano cuyo grupo de compañías tuvo negocios de alto calado una década atrás en Caracas y otras ciudades venezolanas.

A su turno, en las zonas de frontera, sobre todo en Cúcuta, varios gremios y conocedores coincidieron en que hubo improvisación en el tema de la reapertura fronteriza, ya que tras las primeras cuatro semanas de intercambio formal fue evidente que el contrabando de mercancías por las trochas no mermó y, por el contrario, siguió fortaleciéndose por la creciente dolarización de la economía venezolana.

De hecho, el tema fue motivo de análisis de Petro y Maduro en la reunión que sostuvieron en Caracas el pasado 1 de noviembre. Allí, según el mandatario colombiano, se coincidió en que era prioritario, antes que todo, “recuperar la frontera que está en manos de la mafia y de las organizaciones criminales”. También indicaron que los dos gobiernos alistarían misiones comerciales y de empresarios para darle un impulso a la balanza de exportaciones e importaciones.

Misiones

Se sabe que se organizará una ronda de negocios binacional en Cartagena en próximas semanas. A ello se suma que desde hoy una misión de 45 empresarios colombianos, liderada por Fenalco, viajó a Caracas para analizar sobre el terreno oportunidades de negocios y aumentar el intercambio comercial con el vecino país, luego de la reapertura.

Los empresarios se reunirán con representantes del régimen Maduro así como con industriales venezolanos de los rubros de retail e industria de alimentos, insumos para la construcción, turismo, logística y vehículos y autopartes, entre otros.

La misión está encabezada por el presidente del gremio de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal. Se busca aterrizar los acuerdos de cooperación firmados entre sus similares del vecino país Fedecámaras y la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA).

“Hemos preparado una intensa agenda convencidos de que este es el reinicio de una relación fructífera, que se materializará en oportunidades de negocios para ambas partes. Los comerciantes organizados esperamos contribuir con un 40% a 50% de los negocios entre los dos países durante el año 2023; cifra que puede alcanzar los 800 millones de dólares”, afirmó Cabal Sanclemente.

Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), le dijo a este diario que “creo que se abrió la frontera. Pero comercio formal no se ha desarrollado porque no tenemos un marco jurídico, unas reglas de juego que lleven a los empresarios a conocer cómo se va a dar ese intercambio”.

“El comercio no ha tenido una dinámica como inicialmente se esperaba. Se ha dicho que Venezuela va a retornar a la Comunidad Andina, mientras eso no suceda vamos a seguir viendo unas cifras muy pequeñas en el ámbito comercial”, agregó.  



Gestión en Caracas

También se sabe que el embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, está tratando de superar esas falencias. De hecho, en el último mes ya se reunió con la Asociación Bancaria de Venezuela para analizar mecanismos de pago y la compensación en la balanza comercial con Colombia. También se ha encontrado con voceros de Coindustria y otros gremios del vecino país.  

Igualmente, después de varios intentos, ya comenzaron a funcionar los vuelos comerciales, aunque con apenas dos aerolíneas (Satena por Colombia y Turpial por Venezuela) y -al decir de algunos empresarios- con precios de tiquetes muy caros para viajar el vecino país. Se espera en próximas semanas que entren empresas más grandes.

También recibió Benedetti a una misión empresarial liderada María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, y se reunió con delegados de Promedellín y empresarios nortesantandereanos.

En el Congreso de nuestro país, entre tanto, ya está avanzando en el Senado un proyecto de ley que mejora la regularización del transporte con Venezuela. También se concretó semanas atrás un encuentro binacional parlamentario sobre la agenda legislativa necesaria para acelerar la integración comercial.

Hay otros problemas, que provienen más de la demora del vecino país.

“… Colombia ha venido reactivando de forma más rápida su estructura diplomática en Venezuela, al menos así pasa con la embajada aunque falta el tema consular… Pero el gobierno Maduro va a un paso más lento, por todo el rifirrafe con la representación de (Juan) Guaidó, que tenía el reconocimiento del gobierno Duque hasta hace menos de cuatro meses… En Venezuela hay voluntad del gobierno Maduro pero no hay estructura para viabilizar lo comercial con Colombia, ni en Caracas como tampoco en la renaciente embajada en Bogotá”, le dijo a EL NUEVO SIGLO un experto en temas de comercio internacional a cuya firma le han encargado varias empresas colombianas que les presente escenarios de negocios en el vecino país.

Las cifras

Hay que partir de la base de que el comercio entre ambos países no estaba reducido a cero antes de la reapertura fronteriza del pasado 26 de septiembre.

De acuerdo con las estadísticas del Ministerio del ramo, en 2021 el comercio entre Colombia y Venezuela creció y cerró en 394 millones de dólares.

Ya en lo que hace a este año, entre enero y agosto el comercio entre los dos países (exportaciones más importaciones) alcanzó 449,7 millones, es decir, un aumento del 95,5% frente al mismo periodo del 2021.

La balanza comercial señala que al octavo mes del año las exportaciones de bienes totales de Colombia a Venezuela llegaron a 400,3 millones de dólares, con un aumento del 113,3% frente al mismo periodo del 2021. Y las importaciones alcanzaron los 49,4 millones, un aumento del 17,9%.

La meta del Gobierno es que tras lo ocurrido entre enero y agosto, y el efecto que pueda tener la reapertura del transporte de carga por carretera por los puentes internacionales de Norte de Santander, las importaciones y exportaciones podrían cerrar a diciembre por el orden de los 800 a 1.000 millones de dólares. Y para 2023 las proyecciones del Ministerio es que el intercambio debería llegar a los 1.800 millones o 2.000 millones de dólares.

¿Qué se compra y vende?

Las estadísticas del Mincomercio sobre el primer mes de apertura de ese paso fronterizo señalan que Colombia exportó insumos médicos, cajas de cartón corrugado, vasos plásticos, papel higiénico, confitería, insumos de calzado, láminas de cristal, polietileno, tela denim, máquina para alimentos, fertilizantes, revestimiento para paredes, alambre, pegante, escobas y tela de fibra sintética, entre otros bienes.

A su turno compró a Venezuela acero en bobinas, bolsas de aseo, lámina en caliente, bobina de lámina en caliente, material ferroso y envase de vidrio colado.