El papel clave que a los personeros le dio la Ley de Víctimas estaría en entredicho por la carencia de recursos para cumplir su labor, pero además se está presentando un problema de seguridad pues han sido blanco de amenazas muchos de ellos por el hecho de acompañar el proceso de restitución de tierras.

Así lo señaló Andrés Santamaría, personero de Cali y presidente de la Federación Nacional de Personeros (Fenalper).

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tantas son las dificultades que tienen los personeros para cumplir el papel que les corresponde en la Ley de Víctimas?

ANDRÉS SANTAMARÍA: Los personeros en su mayoría viven en la pobreza extrema, y la pobreza es que no tienen sillas, no tienen computadores, no tienen elementos mínimos de oficina, y si no tienen elementos mínimos pues mucho menos van a poder cumplir una función primordial como el tema de víctimas. Le pongo este ejemplo, los personeros son la puerta a las víctimas en Colombia, son los que llenan la declaración, son los que posibilitan que las víctimas puedan acceder a las ayudas, a la reparación y al acompañamiento del Estado a través de la declaración, pero es que esa declaración hay que tomarla, esa declaración tiene unos tiempos, y fuera de ellos tienen que enviarlas a Bogotá en donde son analizadas.

En muchos casos es más costoso el correo de enviar 200 declaraciones por medio de la personería, que el mismo presupuesto que tiene asignado mensual.

ENS: ¿Desde la óptica de los personeros cómo han visto lo que se ha hecho en cuanto a Restitución de Tierras?

AS: Yo creo que la restitución de tierras ha sido una utopía, lo actores ilegales y los que obtuvieron de forma irregular las tierras no las han devuelto y el Estado, en muchos casos, no está en capacidad de devolver esas tierras, pero un problema mucho más grave, cuando las devuelve no le garantiza la seguridad a sus verdaderos dueños.

La gente regresa pero luego son amenazados o luego son asesinados, yo creo que una de las mayores falencias que ha tenido la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras es específicamente el tema de restitución de tierras.

Yo creo que los porcentajes son exageradamente mínimos frente a lo que ha sucedido en un país en donde el conflicto armado estuvo guiado por el apoderamiento de forma ilegal e irregular de la tierra.

Siempre he pensado que se desplazó a las comunidades de muchas formas pues para quedarse con sus tierras rurales, y de hecho hay muchos grupos ilegales y personas dedicadas a la ilegalidad, que uno ve en los mismos testimonios y los bienes que han intentado incautar a muchos de los paramilitares que son extraditados, pues todos tienen grandes extensiones de tierra; pero la realidad ha sido otra, y las personas que han querido retornar para los personeros no ha habido un respaldo que les permita acompañar todo ese proceso, pero es muy complicado asesorar cuando el Estado no está en capacidad mismo de cuidar esas mismas tierras que les da a las víctimas que fueron despojadas.

Entonces, yo creo que es un tema que debe ser de mayor análisis porque está de por medio unos intereses económicos irregulares de obtención de tierra, y el Estado y el Gobierno sí deberían mirar más con lupa. Los personeros han tenido miedo de esta situación, la mayoría de los personeros que han estado en el acompañamiento de tierras han sido amenazados. El 20% de los personeros en Colombia están amenazados, y un porcentaje de ese 20% es por el acompañamiento que le dieron al tema de restitución de tierras.