DESDE EL 29 de octubre, cuando las urnas definieron que Carlos Fernando Galán sería el sucesor de Claudia López a partir del 1° de enero, el mandatario distrital electo ha tenido una intensa agenda, durante la cual sentó las principales bases de lo que será su gestión a partir de mañana.

EL NUEVO SIGLO hace un recorrido por lo que han sido sus principales opiniones, criterios y decisiones en torno a su próximo mandato cuatrienal, frente al cual ha dicho que Bogotá tendrá un nuevo rumbo de forma inmediata. Estos son los principales hechos de los últimos meses.

1. Gabinete con experiencia

Entre las decisiones más importantes del nuevo alcalde está el nombramiento de su gabinete, conformado por profesionales con amplia experiencia.

La abogada Liliana Caballero fue la primera designada como parte del equipo de Galán entre 2024 y 2027. Estará a cargo de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

César Restrepo, un experto en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, fue nombrado inmediatamente después como secretario de Seguridad Ciudadana.

Por su parte, Vanessa Velasco fue designada como secretaria de Vivienda. El periodista y magíster en Estudios Latinoamericanos Santiago Trujillo encabezará la Secretaría de Cultura, mientras que Adriana Soto estará al frente de la Secretaría de Ambiente.

Gustavo Quintero Ardila será el próximo secretario de Gobierno; María Lucía Villalba, jefa de Gabinete; Miguel Silva Moyano, secretario de Planeación, y Sandra Borda, consejera de Relaciones Internacionales.

En la Secretaría de Desarrollo Económico estará María del Pilar López Uribe; en Educación, Isabel Segovia, y en Salud, Gerson Orlando Bermont. En la gerencia del Acueducto de Bogotá estará la economista Natasha Avendaño García.

El sábado, el alcalde electo hizo otros dos nombramientos: la abogada Laura Tamí para la Secretaría de la Mujer y Jorge Beltrán para la Secretaría Jurídica de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

2. Distanciamiento con Petro

La primera reunión entre Galán y Petro después de las elecciones regionales se realizó a principios de diciembre en Dubái, donde se desarrolló la cumbre COP28, de la que el mandatario nacional hizo parte.

Durante el encuentro hablaron de los planes para Bogotá y los principales problemas en la capital, como movilidad, educación y pobreza.

“Hoy en Dubái me reuní con el presidente Gustavo Petro. Tuvimos una conversación respetuosa. Hablamos sobre la necesidad de buscar alternativas para cubrir los costos de operación del sistema de transporte en Bogotá, proyectos de educación superior, la lucha contra el hambre y cómo avanzar en la atención integral a la primera infancia”, trinó Galán.

El metro fue tema de conversación en dicha reunión y cada uno ratificó su posición, diametralmente opuesta sobre la obra.

A pesar de este cordial encuentro entre los dos, sus enfrentamientos públicos se han mantenido aún en la palestra política.

Entre los temas más sensibles que generaron un cruce de palabras estuvo precisamente el metro, proyecto por el que el nuevo mandatario exigió al Gobierno “respeto a la autonomía de Bogotá”.

“Tenemos que exigir un respeto por la autonomía de Bogotá, autonomía territorial, porque Bogotá define un proyecto, lo impulsa y lo sacó adelante, y no debe entrar la nación a que se replantee el proyecto”, aseguró Galán en rueda de prensa en noviembre.

Ahora, un nuevo pleito podría gestarse entre el Distrito y el Gobierno nacional, esta vez por el hospital San Juan de Dios, pues, como se sabe, está listo el decreto con el que el Gobierno comprará este recinto de salud, dejando a Galán sin facultades sobre él.

El Decreto 1959 de 2023 le permite a la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco adelantar el proceso para que se adquiera de manera gratuita el título o poseer el derecho de dominio de infraestructura de este bien.

Con esta decisión, el Gobierno busca tener el control de lo que se hará en el complejo hospitalario, que ahora está en manos de la Alcaldía de Bogotá.

Con la decisión de Petro, quien argumenta que el edificio es patrimonio cultural y por tanto no debe demolerse sino adaptarse, el alcalde electo perdió control distrital sobre esta propiedad.

3. Empalmes con altibajos

Los vaivenes entre Carlos Fernando Galán y Claudia López en Bogotá también se convirtieron en tema de debate, sobre todo durante el proceso de empalme, cuando el nuevo alcalde aseguró que a la mandataria saliente no le fue bien durante su administración.

“En términos generales, falló, generó mucha expectativa que no cumplió”, dijo Galán, aun cuando reconoció que López enfrentó retos importantes en medio de su gestión, uno de ellos la pandemia por covid-19.

Destacó que López tuvo fallas en materia de seguridad, pues, a su juicio, no “coordinó bien”. Además, alegó que falló tanto con la policía como con la rama judicial.

También resaltó que hubo inconvenientes con el aseo, al considerar que la ciudad está repleta de basura.

En torno a las obras en Bogotá, destacó desaciertos en la gestión de López. “Falló en las obras al no actuar rápidamente, es decir, muchas obras de valorización, por ejemplo, tuvieron problemas desde muy temprano y se demoró en actuar y tomar el control”, destacó en una entrevista a "Semana".

Pero entre ambos también surgió otra polémica por el tramo sur del Corredor Verde de la Séptima, proyecto que Galán solicitó a López suspender tras conocerse que ya fueron publicados los lotes 1 y 2 del proyecto vial.

A través de su cuenta de X, Galán señaló que en su proyecto de gobierno se planteó que el tramo de la 100 al sur debía revisarse antes de continuar con la licitación. Para él, los mencionados tramos pueden generar dificultades para el tráfico mixto en las vías alternas debido a que su sola planeación ya sería un problema.

A pesar de la petición de Galán, este 28 de diciembre la actual administración en Bogotá informó que el proceso licitatorio para continuar con este proyecto sería abierto.

Otro inconveniente que vincula a Galán con López es el tema relacionado con la construcción de la Ciudadela Educativa y del Cuidado en los terrenos de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), proyecto que abarca la franja de predios comprados por el Distrito entre la calle 80 y la calle 153.

Mientras López trata de dejar un corredor educativo y ambiental que incluya la construcción de sedes universitarias, Galán se niega a hacer la ALO Norte, proponiendo en su lugar ampliar la avenida Boyacá hacia la parte alta de la ciudad desde la calle 183 hasta la calle 235, avenida Guaymaral, esto conectando con la autopista Norte, tal y como lo propuso la alcaldesa, no obstante, entre su plan de desarrollo también está sustraer 20 hectáreas de la reserva Van Der Hammen.

4. Borrón y cuenta nueva

El ‘apretón de manos’ entre el alcalde electo de Bogotá y el nuevo gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, tras varios años de pleitos jurídicos por el caso conocido como ‘volteo de tierras’, también hace parte de los cinco elementos que preceden el arranque de gestión de Galán.

Ambos se han reunido de manera discreta después de las elecciones de octubre, con la intención de limar asperezas.

Como se sabe, Galán, cuando era senador por Cambio Radical acusó a Rey de haber cambiado el uso de terrenos para beneficio de terceros.

“Jorge Rey está involucrado en varios casos por presuntamente manipular el uso del suelo, por no pagos de plusvalía, que es más conocido como el fenómeno del 'volteo de tierras', un negocio más lucrativo que el narcotráfico”, aseveró Galán en su momento.

Hoy en día, pasan la página para lograr una relación cordial de trabajo durante el próximo cuatrienio.

5. Primeras y más urgentes decisiones

Los compromisos de Carlos Fernando Galán en Bogotá han sido expresados en su programa de Gobierno, en el que destaca la seguridad como tema prioritario.

“Necesitamos lograr un cambio en la política de seguridad; vamos a trabajar para concretar ese cambio en las primeras semanas de gobierno”, dijo en entrevista reciente con EL NUEVO SIGLO.

Además, destacó la necesidad de gestionar en materia de movilidad, siendo ese el segundo frente de su gestión.

“Vamos a estar preparados para establecer unas medidas de gestión del tráfico y de afluencia vehicular que permitan aliviar la problemática que se vive hoy en términos de movilidad en medio de las obras que estamos construyendo y seguiremos vigilando para que se construyan y se hagan bien”, dijo.

El nuevo alcalde también hizo referencia a la necesidad de modificar el pico y placa, con la intención de hacerlo más efectivo. Además, arranca desde mañana su gestión con el aumento del precio de pasaje de Transmilenio. El tiquete ahora costará 3.100 pesos.