La firma de un acuerdo que dé por terminado el conflicto con las Farc repercutiría de forma decidida en que caiga el número de desplazados en el país, señalóFabrizio Hochschild,coordinador de la ONU en Colombia y Representante del PNUD.

Sin embargo, añadió que mientras se firma un acuerdo sería deseable pensar en medidas para reducir los efectos del conflicto, especialmente en las regiones más apartadas.

EL NUEVO SIGLO: ¿Ha sentido que las conversaciones en La Habana tengan algún efecto en la reducción del desplazamiento en el país?

FABRIZIO HOCHSCHILD: El número del desplazamiento en Colombia según las cifras de nosotros ha sido más o menos constante en los últimos tres-cuatro años, y la cifra es más o menos 200 mil personas por año. Lo que sí hemos visto es que hay un incremento de desplazamiento por las redes criminales, las Bacrim, y hay un aumento en el número de los pueblos afrodescendientes e indígenas que están desplazados, y eso nos preocupa mucho. Y es también un indicio que con el fin del conflicto con las Farc el número de desplazados sí va a caer.

Hay una gran posibilidad que sí se va a tener, que vamos a tener aún desplazados por la actuación de los otros grupos armados, sobre todo los llamados Bacrim.

ENS: Colombia se mantiene entre los países del mundo con el mayor número de desplazados…

FH: Colombia lamentablemente tiene un número muy importante, después de Siria es el número más grande de desplazados en el mundo, pero uno tiene que agregar, y eso es muy importante, que Colombia es uno de los pocos países que tiene un sistema de registro de desplazados, que es realmente ejemplar, y que durante el conflicto ha empezado a atender y compensar a esos desplazados, y no conozco a otro país en el mundo que haga eso.

Es muy importante atender a los desplazados, pero más importante aún es terminar con las razones por las que se desplazan.

ENS: ¿Cuál es el balance que desde la ONU hacen de la aplicación de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras?

FH:A nosotros esa ley nos parece ejemplar, al mismo tiempo que por el tamaño, por las proporciones del desafío. Más que 6 millones de víctimas registradas es muy difícil la implementación, y eso se siente mucho en las regiones más apartadas y las regiones que aún están en conflicto. Y a nosotros nos parece, y ojalá eso pueda salir del proceso de paz, que se debe reforzar mucho la Unidad de Víctimas, sobre todo en las regiones más apartadas para poder atender de una manera más rápida a las víctimas en esas zonas.

ENS: Usted dice que sería deseable que ya se sientan en las regiones más afectadas los diálogos de La Habana… 

FH:Lo que escucho de mucha gente en las regiones que sienten el conflicto cada día es que las negociaciones en La Habana son importantes pero parecen muy lejanas, se habla de paz pero la gente no siente la paz. Una mujer indígena me dijo en Cauca, ‘para nosotros la paz es una mentira aún’ porque en sus vidas nada ha cambiado. Entonces dado que las conversaciones han pasado por un punto crucial, dado que estamos en la última carrera, los últimos 200 metros hasta llegar al fin del conflicto, creo que es muy importante buscar la manera que la gente en las regiones que sufre del conflicto, empiece a sentir el fin del conflicto. Que hay menos bombardeos, que no tienen que despertar las madres con temor que les van a reclutar los niños, que no se ponen más minas y que se informe sobre las minas ya puestas, que no hay presencia de uniformados en las escuelas, que a veces atraen ataques. O sea pensar en medidas, qué se puede adoptar para que poco a poco el fin del conflicto gracias a negociaciones en La Habana se vuelve realidad. 

Una década

La aplicación de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras está establecida para hacerla en 10 años, de los cuales restan 8. En cuanto al tiempo que queda, el funcionario de ONU dijo que “creo que mucho depende si Colombia va a seguir creando nuevas víctimas. Si se deja que esa cifra aumente, al menos como está aumentando ahora, creo que con un aumento de capacidad de la Unidad de Víctimas, con nuevos recursos del Estado, más apoyo de la comunidad internacional, ojalá sí se puede lograr. Pero si se continúa con el conflicto, lo veo muy difícil.