Dependiendo de su salud, Roberto Gerlein aspiraría al Senado en 2014 | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Mayo de 2013

“Depende de mi salud: si tengo buena salud probablemente aspire. Si no tengo buena salud, si concurrir a Bogotá se me vuelve un proceso que perturba mi salud, entonces difícilmente pensaría en regresar”.

Con estas palabras, el veterano senador barranquillero Roberto Gerlein, del Partido Conservador, le comentó a este Diario que es probable que aspire a estar en un nuevo cuatrienio, el décimo de su carrera como congresista, ocupando una curul en la cámara alta.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo hace usted para salir con las palabras adecuadas y en el momento justo en las plenarias?

ROBERTO GERLEIN:Yo estudio las cosas. Procuro no ser vehemente.

Yo recuerdo que cuando era concejal de Barranquilla alguien me dijo: “Cuando la voz se alza, la inteligencia decrece”. Entonces el Congreso no está diseñado para perder los estribos en las intervenciones. Uno tiene que estudiar los proyectos, analizarlos, saber en qué concuerdan y en qué discuerdan, presentar los argumentos, tratarlos de demostrar con claridad, tratar de convencer a quienes nos escuchan de la bondad de nuestra posición y buscar la parte importante de la legislación congrecional: acuerdos.

La legislación de facultades extraordinarias no busca acuerdos. Es solo la voluntad del Gobierno.

Las sentencias de la Corte Constitucional tampoco buscan acuerdos, sino que son leyes que están en las sentencias y obedecen al querer de 9 “senadores” que se sientan en la Corte.

Pero el Congreso, con 11 o doce partidos debe buscar acuerdos para que la legislación congrecional perdure. Porque la que se impone pierde vigencia a través del tiempo.

Si ustedes miran lo que la Comisión Primera ha aprobado en estos tres años se pueden percatar que de esa comisión ha salido un nuevo país.

ENS: ¿Esa podría ser la fórmula para ser considerado como uno de los mejores oradores del Congreso?

RG:No, yo no soy el mejor orador del Congreso. Además, no pretendo serlo.

A mí no me interesa hablar bien, sino pensar bien. Y esa es una condición importante porque allí es cuando uno puede aportarle al país y enriquecer el debate con algunas ideas, más que enriquecer el debate con algunos discursos.

Aquí en el Congreso hay muy buenos oradores, muy buenos expositores. Yo les digo con frecuencia a mis amigos que me preguntan sobre mi concurrencia al Congreso, que cada vez que me siento en la plenaria o en la comisión mucho tengo que aprender. Cada proyecto de ley es una enseñanza, cada proyecto de ley es una información nueva, sentarse a escuchar es una lección cotidiana que nos enseña el Congreso.

ENS: ¿Volverá usted a aspirar al Senado?

RG:Depende de mi salud: si tengo buena salud probablemente aspire. Si no tengo buena salud, si concurrir a Bogotá se me vuelve un proceso que perturba mi salud, entonces difícilmente pensaría en regresar.

ENS: ¿En ese caso aspiraría su hermano?

RG:No creo que mi hermano tenga el menor interés en la cosa política.

Esa es una de las dificultades que yo he tenido que afrontar a través de los años: una vez que mi hermano Jorge, que fue un jefe político muy activo, se retiró de la actividad pública yo no he tenido un sucesor aparente.

Y son muchos años de trabajo. No quisiera que se desperdiciaran. 

ENS: ¿En realidad hay pereza legislativa en la Comisión Primera del Senado?

RG:En la Comisión Primera del Senado se está trabajando como normalmente sucede. Lo que ocurre es que en un principio las comisiones, particularmente la primera, trabaja con cierta lentitud. Son varios los códigos que están en su consideración y redactar la ponencia de un código no es asunto fácil. Estudiar un proyecto de código demanda mucho tiempo.

Por eso probablemente la comisión no ha iniciado sus labores de forma que sea fácilmente perceptible por el público.

La comisión está trabajando y va a cumplir con su deber con los proyectos que están en su consideración como siempre sucede.

 

Ausentismo

El senador Gerlein comentó que lo aburre cada vez que se habla del ausentismo: “Desde que yo estoy en el Congreso, en el año 1968, están hablando del ausentismo. No tengo nada qué decir sobre ese asunto. A mí me parece que quien debe informar sobre ese tema es el Secretario del Senado y no los senadores”.