En la Corte Suprema no hubo elección de fiscal el pasado jueves, porque ninguna de las aspirantes ternadas por el presidente Petro obtuvo los 16 votos que se requieren. Pero hoy se siente un cambio en este proceso, en comparación con el enrarecido aire del pasado 8 de febrero, cuando el alto tribunal se vio sitiado por cientos de personas que en los alrededores del Palacio de Justicia buscaron presionar para que ese día se escogiera el reemplazo de Francisco Barbosa.
Pareciera que la elección del fiscal general retornó al cauce institucional, porque en esta oportunidad la Corte votó en medio de la tranquilidad, al tiempo que después no se presentaron mayores comentarios del Gobierno o sus sectores afines porque no hubo ‘humo blanco’.
Entonces da la impresión de que por el momento se esperará a que la Corte adelante este proceso con el cuidado que requiere por la importancia del cargo, sin presiones por parte del Gobierno por el tiempo que ello demande. A ello se habían referido el expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal; el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido Conservador y el Partido de la U, entre distintas fuerzas políticas, así como al acoso de sectores afines al jefe de Estado.
En ese sentido, el pasado jueves en la capital de la República se hicieron varias marchas que arrancaron desde distintas zonas para llegar a la plaza de Bolívar, justo cuando la Sala Plena de la Corte Suprema realizaba varias rondas de votación buscando elegir fiscal.
Si bien el propósito de esas marchas de sectores afines al Gobierno era pedirle a la Corte que eligiera ese día y pusiera fin así a la interinidad en el cargo que hoy ocupa como fiscal (e) Martha Mancera, quien fue la vicefiscal en la administración de Francisco Barbosa, quien culminó su periodo el pasado 12 de febrero, el número de manifestantes fue muy inferior al del pasado 8 de febrero y tal vez lo más importante, cuando se supo la noticia de que no hubo elección, fue que las personas se dispersaron, muchos con caras largas, pero por fortuna sin generar violencia.
Nada que ver con lo ocurrido el 8 de febrero, cuando estallaron los desórdenes una vez que se supo en las afueras del Palacio de Justicia que la Corte no eligió fiscal. Entonces, grupos de manifestantes lanzaron piedras, mientras que otros forzaron la puerta del parqueadero del edificio intentando ingresar.
Como consecuencia, los magistrados de la Corte tuvieron que permanecer en el edificio por varias horas, a la espera de que la policía lograra controlar la situación y despejar los accesos.
El pasado 13 de febrero el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, dijo que “hemos pedido que a lo que sucedió el día jueves no se le quite la trascendencia y la gravedad, porque evidentemente fue un hecho de agresión y de violencia contra la Corte Suprema de Justicia y contra los magistrados; la Corte fue sitiada. Las puertas de ingreso y de salida fueron bloqueadas, eso es un acto de agresión, en tanto representó una afectación a la libre movilidad de los magistrados y de los empleados que se encontraban ese día dentro de la corporación”.
Habría ‘humo blanco’
El magistrado Chaverra dijo al final de la sala plena el pasado jueves que “ninguna de las candidatas alcanzó la mayoría necesaria para ser declarada como la nueva fiscal general de la Nación”. No obstante, destacó que “hubo un avance bastante importante en el marco de las votaciones: se diluyó de manera significativa el voto en blanco y una de las aspirantes pudo obtener un número importante de votos”.
Por ello el presidente de la Corte Suprema estima que “estamos próximos a alcanzar el consenso para lograr la mayoría que establece nuestro reglamento para declarar la elección”.
Enfatizó en que este es un proceso reflexivo que permite “la construcción del consenso, a partir de una maduración consciente, que se da con la verificación de cada uno de los perfiles de las candidatas”.
Con base en ello crece la expectativa de que en la próxima sala plena de la Corte, el 7 de marzo, se elija fiscal entre las abogadas Ángela Buitrago Ruiz, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo Garzón.
Por el momento la más opcionada parece ser Amelia Pérez, quien en una segunda ronda en la sala plena del pasado jueves obtuvo 13 votos de los 23 posibles, al ser enfrentada al voto en blanco. Es decir, que apenas le faltaron tres apoyos para resultar elegida fiscal general.
Es la mayor votación que alcanza una de las ternadas en las tres salas plenas que se han realizado hasta el momento, lo cual la pondría como favorita para quedarse con el cargo.
Sin embargo, el pasado viernes se conocieron unos trinos que hace un tiempo hizo Gregorio Oviedo, el esposo de Amelia Pérez, algunos de ellos contra la Corte por la elección del fiscal.
“Mientras en la Corte Suprema se siga eligiendo fiscal general con cálculos de conveniencia y/o atendiendo el guiño (convertido institucionalmente en factor determinante) del presidente de turno, el cargo seguirá siendo ocupado por personajes grises y corruptos como los conocidos”, escribió Oviedo en la red X el 18 de noviembre de 2021.
También el primero de agosto de 2023, cuando Amelia Pérez ya había sido ternada, el señor Oviedo publicó en X que “definitivamente el ensañamiento de @NoticiasCaracol con @petrogustavo Presidente es esquizofrénico y delirante. Presentan la noticia de su hijo Nicolás como si el investigado fuera el mandatario”.
ONU y CIDH
Tras el sitio a la Corte Suprema el pasado 8 de febrero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el secretario de la OEA, Luis Almagro, hicieron un llamado al Gobierno a brindar todas las garantías para elegir fiscal en la Corte.
Al tiempo que estos organismos pidieron al alto tribunal que haga una pronta escogencia con el fin de evitar que se alargue la interinidad en el cargo.
Esto fue rechazado por el expresidente César Gaviria, quien dijo: “No salgo del asombro al ver las actuaciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y lo expresado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que menoscaba la autonomía de la Corte Suprema de Justicia”.
Acerca de la votación la semana pasada en la Corte Suprema, la OEA y la CIDH no hicieron comentario alguno, que si bien pudo ser por efecto de los reclamos de Gaviria y otros dirigentes políticos del país por lo que habían manifestado, también podría deberse a que el proceso de elección del fiscal pareciera dejar atrás las presiones e injerencias, y por lo tanto no habría razón a llamados y recomendaciones desde el exterior.