En la más reciente cumbre del Instituto Geográfico Agustín Codazzi se presentó el estudio “Expansión de cultivos de coca y ganadería en el posconflicto en Colombia”, con resultados del monitoreo que se efectuó usando tecnología, a cargo del ingeniero topográfico de la Universidad del Valle, Paulo Murillo, quien también desarrolló una investigación sobre la expansión de las actividades ilícitas en la Amazonía.
EL NUEVO SIGLO: De acuerdo a lo que usted pudo analizar a través de la investigación y las imágenes satelitales, ¿cómo se encuentran la expansión de cultivos ilícitos en Colombia y las labores de la ganadería?
PAULO JOSÉ MURILLO: Históricamente el estudio empezó desde 1985. Lo que se encuentra es que, en efecto, después del Acuerdo de Paz hubo una expansión, no solo de coca sino mayoritariamente de la deforestación.
ENS: ¿La deforestación en la Amazonía se debe más a la ganadería que a los cultivos de coca?
PJM: Lo que muestra el análisis histórico es que hay una cierta ciclicidad en el caso de la coca; es decir, hay ciertos ciclos, ciertos momentos, en que la coca aumenta, disminuye y vuelve y aumenta. Para el caso de la ganadería extensiva, lo que vemos es que en algunas áreas el incremento es lineal, mientras que por fuera de la frontera agrícola, es decir, hacia adentro de la Amazonía, ya es exponencial. Entonces son patrones históricos diferentes: por un lado una parte cíclica para la coca y, por otro, un patrón exponencial para lo que es la expansión ganadera.
ENS: De acuerdo con el análisis en el estudio ¿se puede decir que para los campesinos resulta mejor la ganadería extensiva que la sustitución de cultivos?
PJM: El estudio es muy nuevo, apenas va a salir publicado para este año, pero digamos que la cuestión de los planes de sustitución en ciertas áreas de la Amazonía han funcionado, con ciertos campesinos que han dejado la coca y han optado por otro tipo de actividades agrícolas, y normalmente cuando ellos pasan de la coca lo que ponen en su área es ganadería extensiva, porque no hay otra forma. Y lo que el Gobierno debería hacer ahora, en lugar de continuar con la idea de seguir fumigando con glifosato las áreas con coca que son tan pequeñitas, es enfocarse un poco más en detener estos parches grandísimos de deforestación que están asociados a actividades deforestales y que se creen inofensivas.
ENS: ¿Los grupos ilegales se han dado cuenta de que es más rentable trabajar en la extensión de ganadería que en los cultivos ilícitos?
PJM: Con el Acuerdo de Paz se legitima y se consideran muchas situaciones que antes no se consideraban ilegales. El hecho de que en un lugar haya -entre comillas- paz, hace que haya nuevas ideas para inversión, ya que toda el área de la Amazonía estuvo dominada por las Farc durante mucho tiempo y nadie se metía allá porque era muy difícil y había un grupo que dominaba allí, pero ahora con la salida de las Farc hay un auge y una búsqueda por los terratenientes.