Uno de los resultados que más llamó la atención en el Barómetro de las Américas 2014 que en días pasados presentó en el país la Universidad de los Andes es que bajó en la región la confianza de los ciudadanos en los gobiernos locales.

Para Miguel García Sánchez, profesor asociado de ciencia política del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes y quien participó en el estudio del Barómetro, esta situación en el caso de Colombia es una muestra de la insatisfacción ciudadana por la forma como está funcionando la democracia.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se podría extrapolar a los comicios regionales este año en Colombia la reducción de la confianza de los ciudadanos de la región en los gobiernos locales?

MIGUEL GARCÍA SÁNCHEZ: Eso tiene varias posibles consecuencias: la primera es en relación con la participación electoral, sabemos que se participa poco en Colombia y también sabemos que la participación de los ciudadanos depende mucho de la confianza que tengan en sus instituciones. Entonces uno puede prever que puede haber algún tipo de relación con el tema de participación.

Por otro lado, uno podría verlo desde un punto de vista un poco más político y es que eso puede también mover cambios en la orientación de algunos gobiernos locales.

ENS: El estudio encuentra que los colombianos confían menos en los gobiernos locales que en países con un nivel inferior de desarrollo, como Guatemala y Bolivia, ¿cuál es la explicación?

MGS:Es difícil ponerlo en términos generales, hay que tener un poco en cuenta que estamos analizando es un promedio que redondea las opiniones de 1.500 personas residentes en 47 municipios, entonces ahí la variación es grande porque va a haber municipios en donde se están reviviendo regiones, entonces esos niveles de satisfacción con los gobiernos locales no son tan bajos, etcétera.

Hay algo que distingue, por ejemplo, a Colombia de otro país como Bolivia, en donde efectivamente hay más satisfacción ciudadana con los gobiernos locales. Lo que creo allí es que en general los ciudadanos sienten que los gobiernos responden más a sus demandas y eso genera aumentos en satisfacción.

Cito el caso de los resultados que obtuvimos para tres preguntas en donde indagábamos sobre satisfacción en carreteras, escuelas y servicios de salud, y en esas preguntas Ecuador aparece en los primeros lugares. Y es bien sabido el cambio importante que ha sufrido ese país en infraestructura en los últimos años, y entonces esa satisfacción que se manifiesta hacia el presidente, pero también hacia los gobiernos locales, está muy relacionada con dinámicas de desempeño del alcalde o del presidente.     

ENS: ¿Afecta la democracia esa falta de confianza en los gobiernos locales?

MGS: Sí y no, estamos viendo en el estudio que los colombianos coinciden en que la democracia es la mejor forma de gobierno, a ese  respecto tenemos que la mayoría está de acuerdo con esa afirmación. Entonces no hay duda de que los colombianos desde el punto de vista de la  opinión pública tienen una vocación democrática, pero cuando les preguntamos ¿está usted satisfecho con la forma como se desempeña la democracia, que de alguna manera estamos indagando por una cuestión más cotidiana, cómo funciona la democracia hoy día a día?, ahí sí encontramos una caída muy grande desde el año 2013, ese estudio se hace todos los años desde el 2004, y ahí es donde creo que afecta esta pérdida de confianza en gobiernos locales, en que la gente no se siente satisfecha con la forma como está funcionando la democracia en la cotidianidad.

ENS: El Barómetro 2014 también revela que no se aprovechan escenarios de participación local como los cabildos...

MGS: No vería una situación muy dramática, eso es lo que hemos encontrado durante ya varios años, y ahí sí hay que tener un poco más en cuenta lo que son tradiciones políticas de los ciudadanos de cada país, y hay países que tienen tradiciones participativas a nivel de organizaciones locales mucho más desarrolladas, el caso de Estados Unidos, que está incluido en el estudio, en donde históricamente las dinámicas de participación en espacios de participación local es mucho más grande.

En Colombia esa es una tradición muy poco desarrollada, entonces eso es lo que se está reflejando allí. No vería una situación muy crítica, pero sí como una radiografía de lo que ha sido una democracia que está más asociada a dinámicas electorales, aunque como decía la gente vota poco en Colombia. De los países de la región es donde menos se vota.

Pero también tradicionalmente ha tenido una poca participación en dinámicas como los cabildos abiertos, asistencia a sesiones de los concejos municipales, etcétera.

Nuevos gobiernos

El catedrático García consideró frente a los gobiernos regionales que se posesionarán en enero próximo, que si de entrada hacen cambios que la gente considere positivos, puede resurgir la confianza ciudadana, pero “si ganan los mismos, probablemente la opinión de los ciudadanos no va a ser muy diferente, pero sí puede haber un aumento temporal asociado al efecto natural que tiene las esperanzas puestas en el nuevo gobernante”.