A finales de este año o a  comienzos del próximo se realizaría un nuevo concurso público para el nombramiento de notarios en cerca de 120 plazas que hay en diferentes regiones del país, consideró Álvaro Rojas, presidente del Notariado Colombiano y de la Comisión de Asuntos Americanos.

El NUEVO SIGLO: ¿Qué se sabe de un nuevo concurso de notarios?

ÁLVARO ROJAS: Hemos celebrado a través del Consejo Superior de la Administración de la Carrera Notarial dos grandes concursos abiertos y públicos con los cuales se ha podido nombrar a los ganadores de esos concursos, que hoy cubren a más del 90% del notariado colombiano.

Estos dos concursos han sido un éxito y le han dado estabilidad al notariado. Hay un próximo concurso a convocar, no sé si a finales del año o a comienzos del año entrante, eso es competencia del señor Presidente del Consejo y del Ministro de Justicia, sobre las notarías que han ido resultando vacantes bien por el retiro del notario o por fallecimiento, o por creación de notarías.

Este concurso está ya previsto, ya tiene la asignación de presupuesto, pero no se ha podido realizar todavía porque por su costo y por su dimensión no puede estarse haciendo concurso cada mes, entonces se deja agrupar. Estimo que el señor Ministro de Justicia convocará al Consejo para determinar el cronograma de este nuevo concurso. Creo que son unas 100-120 plazas que estarán vacantes para esa fecha.

ENS: ¿Cómo ha transcurrido para los notarios el trámite de  la legalización de uniones de parejas del mismo sexo?

AR: La Corte Constitucional declaró exequible la norma que en el Código Civil establece que el matrimonio en Colombia es válido entre un hombre y una mujer. Nosotros hemos venido autorizando la declaración del contrato solemne a través de escritura pública, y tenemos más de 150 parejas que se han acogido a esta figura, y ningún notario en el país ha celebrado lo que se llama técnicamente matrimonio, es decir, en el puro aspecto de la condición de esposos.

No se ha celebrado uno solo. Entiendo que hay cuatro matrimonios autorizados por jueces, pero están impugnadas las decisiones, y eso es lo que ha ocurrido.

La verdad es que la posición del notariado fue muy sólida, muy seria, muy ajustada al derecho y a la Constitución. Cumplimos con la ley y sobre todo cumplimos en forma oportuna con lo ordenado por la honorable Corte Constitucional.

Reitero que en el momento que exista una ley o una orden judicial que diga ‘los notarios de Colombia pueden autorizar matrimonio civil de parejas del mismo sexo’, no tenemos nada más que hacer sino que cumplir porque la función notarial es reglada. Es decir, debe existir una norma, una ley, un reglamento. Mientras eso no se tenga, resultará imposible.

Pienso que en Colombia, todos nuestros compatriotas entendieron la posición seria, científica y muy responsable del notariado. Y las parejas del mismo sexo que han acudido y han aceptado este contrato, lo han hecho de buena voluntad, lo han entendido, lo han acatado y han manifestado que la escritura pública con la cual se establece esa declaratoria del vínculo formal y solemne sí ha tenido mucho valor probatorio y ha sido aceptada por embajadas, aceptada por las entidades de seguridad social, de salud, educativas. Es decir, es una prueba muy importante, nada más y nada menos que una escritura pública que contiene esa declaratoria formal de unión marital, de unión y de convivencia de parejas del mismo sexo.      

Reforma a la justicia

La malograda reforma a la justicia le daba función jurisdiccional a los notarios para ayudar en la descongestión. Sobre el particular y de cara a un nuevo proyecto de reforma que se presentaría en los próximos meses, Rojas dijo que “como el lema de la Defensa Civil, nosotros estamos listos en paz y en emergencia. Estamos absolutamente preparados para asumir las funciones que el Congreso, que el Gobierno y que el Estado nos deleguen.

Es más, nosotros hoy tenemos aproximadamente 27 trámites no contenciosos y los venimos celebrando desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, las sucesiones, la reconstrucción de actas y partidas de registro civil y de escrituras que se generó con la catástrofe del Nevado del Ruiz cuando desapareció Armero.

Nosotros celebramos el matrimonio civil y el divorcio desde hace rato; nosotros somos conciliadores, nosotros cambiamos el nombre, nosotros decretamos la insolvencia de personas naturales no comerciante.

Nosotros realizamos una serie de trámites que no son contenciosos y estamos colaborando a la descongestión de la administración de justicia.