El 26 de este mes será reabierta la frontera, según acordaron los gobiernos de Colombia y Venezuela, tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. 

Sobre el particular el presidente de Fedegan (Federación Colombiana de Ganaderos), José Félix Lafaurie, indicó que el ICA debe establecer controles exigentes en la frontera ante la posibilidad de que entre la aftosa presente en el hato de ese país.

EL NUEVO SIGLO: ¿Frente a la reapertura de la frontera tienen alguna preocupación los ganaderos en materia fitosanitaria? 

JOSÉ FÉLIX LAFAURIE: Sí, le transmitimos al ICA nuestra preocupación por una razón elemental: porque Venezuela es un país aftoso; hace muy poco tiempo unos barcos que salieron con animales flacos para Egipto terminaron llevando ganado infectado. Por consiguiente, el ICA a través de los equipos destacados en frontera tiene que hacer un control estricto y exigente para evitar que ganado de Venezuela pueda afectar el hato colombiano.

ENS: ¿Qué medidas se deberían tener en cuenta para conjurar este peligro? 

JFL: Ellos tienen destacados en la frontera, hace mucho rato, equipos del ICA que ejercen control sanitario, y ahora tendrán que ser mucho más vigilantes para evitar que con una frontera abierta eventualmente pueda terminar trayéndose ganado infectado a Colombia.

ENS: ¿Qué expectativas tienen los ganaderos frente a recuperar ese mercado en Venezuela?

JFL: Pues mucha por una razón elemental porque Venezuela era un país que tenía un hato superior a 18 millones de cabezas, me dicen que no hay siete millones; un país que consumía 24 kilos per cápita, entiendo que hoy en día está consumiendo cinco o seis kilos per cápita. Por consiguiente, muy seguramente si hay una reactivación económica tendrá que mejorar el consumo de carne. 

La parte interna no la tiene disponible, tendrán que llevarla de Colombia. Por eso es mucho mejor que para Venezuela lo que se lleve sea carne y evitar animales en pie para que no se suceda lo que sucedió en una época, unos carruseles: ganado que supuestamente iba para allá, y lo que hacía era que se regresaba. 

Obviamente en esa época lo que había era un diferencial cambiario que permitía un manejo irregular, fraudulento, contra el fisco de Venezuela. Esperemos que en esta oportunidad no se presente ese caso.

ENS: ¿Previo a la reapertura de la frontera cómo está la exportación de carne colombiana a Venezuela? 

JFL: Cero; desde el año 2009 que se cerró el mercado y en adelante cero.

ENS: ¿Tienen los ganaderos, así como lo han manifestado industriales y comerciantes, prevención sobre que Venezuela pague las exportaciones? 

JFL: El ganadero por lo general no vende ganado si no se lo pagan en la finca, y esa es la recomendación que les hago a los ganaderos. Es decir, el ganado que se pese en una finca y se embarque a un camión, tienen que haberle hecho la transferencia correspondiente porque de lo contrario puede haber situaciones lamentables en el futuro. 

Para quienes van a comercializar carne lo hacen a través de cartas de crédito, y preferiría que no se comercializaran animales en pie.

ENS: ¿Cuál es el llamado de los ganaderos al presidente Petro para el desarrollo de este sector?

JFL: El Gobierno hizo una rueda de prensa con la presencia de los ministros del Interior, Defensa, Agricultura, el director del Dapre y el director en ese momento de Restitución, y el mensaje era claro: el Gobierno va a cumplirles con reforma agraria a muchísimos campesinos que están necesitando un programa de esa naturaleza, pero no es invadiendo. 

En consecuencia, la actitud que hay que tener frente al invasor, en algunos casos avivatos que con abogados están violentando los predios en diferentes regiones del país, es que la Fuerza Pública, es decir, la Policía, cumplirá estrictamente lo que establece en esta materia el Código de Policía. 

Incluso voy en camino precisamente a verme con el general Sanabria (Henry, director de la Policía) para acordar con él una serie de mecanismos que les den seguridad a los ganaderos para evitar lo que está sucediendo hoy en día, que es que hay invasiones en muchas regiones de Colombia.