- Claudia López (Bogotá): La popularidad de la alcaldesa Mayor ha venido en declive desde que ganó las elecciones, el 27 de octubre de 2019, con 1.108.541 votos, porque, entre otros, ha incumplido promesas que hizo en campaña como la extensión del pico y placa y el congelamiento de los impuestos prediales.
A seis meses de entregar el poder, su desfavorabilidad es de aproximadamente 65%, según el promedio hecho por EL NUEVO SIGLO, luego de analizar los resultados que al respecto hicieron encuestadoras como Invamer Poll y Datexco.
La impopularidad de la alcaldesa se debe, según algunos sectores políticos, económicos y sociales de la capital de Colombia, a la deficiente gestión para reducir el índice de pobreza. Pero también por los niveles elevados de inseguridad que se han registrado en la ciudad en los últimos años.
Recientemente, anunció que radicará en el Congreso dos proyectos de ley en el período legislativo que inicia el 20 de julio: El primero para la creación de una policía local y el segundo para imposición de comparendos de manera expedita.
Sin embargo, especialistas en temas de seguridad ciudadana han cuestionado la medida, al considerarla a destiempo, ya que, a pocos meses de culminar su administración, las iniciativas no tendrán oportunidad de ser discutidas con la atención que amerita el caso, mucho menos aprobadas por el Parlamento.
Incluida en la lista de las 50 mujeres más poderosas de Colombia en 2022 por la revista Forbes, López terminará su mandato en diciembre próximo con el peso de haber liderado las políticas sanitarias tras la llegada de la pandemia por Covid-19 y por las disputas con el presidente Gustavo Petro, a causa de sus desavenencias por los cambios que el mandatario quería hacer al proyecto inicial del Metro de Bogotá.
- Daniel Quintero (Medellín): Se convirtió en el alcalde más impopular de Medellín desde 1994. Las encuestan promedian un nivel de desfavorabilidad de 62%, frente a un 38% de popularidad.
Este último año para algunos ha sido el peor de su gestión desde que llegó a La Alpujarra luego de que ganó las elecciones el 27 de octubre de 2019 y se posesionó en su puesto el 1 de enero de 2020. Aun cuando su imagen resaltó entre los habitantes de Medellín a principios de gestión por las medidas implementadas para sortear los retos de la pandemia por Covid-19, pareciera que sus enfrentamientos con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), además de otros aspectos como falta de atención al problema de la basura y huecos en las vías, hicieron que su popularidad cayera en picada, incluso a escasos seis meses de abandonar el poder.
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Tras conocerse el resultado de la última encuesta de Invamer Poll, donde queda expuesto como el alcalde más impopular del país, respondió a través de Twitter: “A propósito de las encuestas… ¡En mi campaña para la alcaldía de Medellín no gané ninguna encuesta…, fui elegido!”.
Tras su salida, el próximo burgomaestre tendrá que enfrentar algunos retos importantes como diseñar políticas de gestión que hagan de Medellín la “taza de plata” que siempre estuvo acostumbrada, diseñar mejores estrategias para la llegada de migrantes, sobre todo de venezolanos; y reducir el índice de desempleo. Pero, además, debe afrontar problemas de seguridad importantes que azotan a la capital de Antioquia, muchas de las cuales han llevado al presidente Gustavo Petro a anunciar su disposición para dialogar con bandas armadas de la zona.
- Jaime Pumarejo (Barranquilla): El alcalde, sigue siendo el de mayor popularidad en Colombia. Su desfavorabilidad es de 40% y su popularidad es de 54%, según los resultados promediados de las recientes encuestas hechas.
A pocos meses de realizarse las elecciones locales y tras algunos avances en materia de gestión que han permitido el crecimiento de la capital del Atlántico, como mayor recaudación tributaria, construcción y mejoramiento de parques, además, de mayor atención a la población migrante, siguen existiendo algunos inconvenientes que restan a la popularidad de Pumarejo. Uno de ellos es el tema de la inseguridad. Y si este es un flagelo que afecta a todo el país, Barranquilla pareciera llevar la peor parte.
Los índices de criminalidad, según estudios, suelen superar a los de Bogotá. De acuerdo al Observatorio de Seguridad de Uninorte, la capital del Atlántico registró 25,4 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022, cifra que, como afirmó la institución, puede aumentar este año.
El tema de la movilidad es otro de los problemas que opacan la gestión actual, ya que, en promedio, una persona puede demorarse hasta 51 minutos para trasladarse de su hogar al trabajo, informó el Departamento Nacional de Estadística (DANE).
Asimismo, la informalidad laboral es otro asunto que, al parecer, quedará pendiente para la próxima administración, siendo, según un informe del DANE en 2022, de 59,7%. Temas como desmejoras en el sistema educativo, alto índice de pobreza y escasos escenarios culturales podrían ser parte de la agenda de la próxima gestión, en vista de la poca atención, según algunos, prestada por la administración de Pumarejo.
- Jorge Iván Ospina (Cali): Ha sido uno de los alcaldes con mayor desfavorabilidad este último año, al registrar un promedio de 75%, frente a un 20% de aprobación.
De acuerdo a los sondeos de opinión, por lo menos 2 de cada 10 caleños encuestados respaldaban la administración actual en la capital del Valle del Cauca. Incluso, pasa a ser uno de los alcaldes de la ciudad con mayor desaprobación en los últimos 30 años.
Las cifras que demuestran ese nivel de rechazo podrían estar vinculadas a los casos de corrupción con los que ha sido relacionado, siendo uno de los más sonados los contratos entre la Alcaldía y la compañía EMCALI. Hay que recordar las denuncias recientes hechas por integrantes de sindicatos de las Empresas Municipales de Cali sobre nombramientos ‘a dedo’ de algunas personas cercanas al alcalde para cargos importantes en la compañía.
La seguridad, también se ha convertido en una de las principales taras de esta gestión y será uno de los retos para la próxima administración, que estaría posesionándose en enero de 2024, luego de ser escogido en las elecciones regionales fijadas para octubre. Otro asunto que dejaría pendiente es el de la informalidad laboral.
- Juan Carlos Cárdenas (Bucaramanga): Con un aproximado de 60% de desaprobación, el alcalde inicia el recorrido de los últimos seis meses de su gestión en Bucaramanga. De hecho, es la cifra más elevada del burgomaestre desde que ascendió al poder en enero de 2020.
Cárdenas empezó su administración con un promedio de 61% de respaldo popular, frente a un 84% con el que culminó Rodolfo Hernández su mandato en dicha ciudad.
La capital del departamento de Santander presenta algunos desafíos importantes, los cuales pudieron haber incidido en la desfavorabilidad de Cárdenas y que, seguramente, debe enfrentar el próximo mandatario local. Uno de ellos es el nivel de inseguridad, cuya percepción, según cifras reveladas por el DANE, es de 84%. El tema de movilidad, que no ha podido ser resuelto por la administración actual, se ha convertido en otro problema constante y de debate dentro de la ciudad, en tanto que los ciudadanos consideran que ha existido una mala gestión al respecto.
El Sistema Integrado de Transporte Masivo ha presentado problemas desde su concepción, según denuncias hechas. También se habla de la poca atención que se le ha prestado al cuidado del medio ambiente, tal y como de las precarias políticas para la generación de empleo, lo que promueve la informalidad en Bucaramanga. Como se sabe, Cárdenas ganó las elecciones a finales de 2019 haciendo promesas para mejorar la seguridad y educación, además de tener la responsabilidad de mantener la popularidad de su antecesor, Rodolfo Hernández.