Los cuatro grandes retos políticos del segundo semestre | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE Duque tendrá un semestre de grandes desafíos para acelerar el remate de su mandato y neutralizar amenazas muy complicadas
/ENS
Sábado, 3 de Julio de 2021
Redacción Política

1. AGENDA CRUCIAL DE CONGRESO:

Si bien suele creerse que la última legislatura de todo cuatrienio gubernamental no tiene mayor importancia debido a que los senadores y representantes se concentran más en la campaña electoral, tanto la parlamentaria como la presidencial, resulta evidente que en este 2021 la situación será distinta. Por cuenta de la crisis pandémica y su duro coletazo social y económico, el Congreso tiene una agenda de proyectos crucial para el último periodo en la administración Duque. La nueva reforma tributaria y social, la reforma al Código Disciplinario de la Policía y la ley antivandalismo son apenas tres de los proyectos clave anunciados por la Casa de Nariño. Se trata de iniciativas que seguramente generarán grandes debates en el Parlamento, como ya quedó evidenciado con el primer proyecto de ajuste a los impuestos, que disparó la ola de paros y obligó al relevo en el Ministerio de Hacienda. No menos movida será la discusión sobre nuevos mecanismos para regular la protesta social, evitando que desemboque en violencia, grandes afectaciones a la población no manifestante o en excesos en el uso de la fuerza por parte de las autoridades. A ello debe sumarse que hay una gran cantidad de proyectos que quedaron en fila desde la tercera legislatura, algunos de los cuales requieren aprobación inmediata, como sería el caso de la reforma a la Ley de Garantías Electorales. Como si fuera poco, el “Comité Nacional del Paro”, que impulsó las marchas y bloqueos de los últimos dos meses, que no en pocas ocasiones terminaron en vandalismo y violencia, anunció que buscará convertir su pliego de peticiones en proyectos de ley y acto legislativo, so pena de volver a prender la mecha de las movilizaciones. Y, por último, los partidos y sus bancadas, tanto las gobiernistas como las independientes y de oposición, anunciaron proyectos relacionados directa o indirectamente con el agitado clima de tensión social que no acaba de superar el país.

2. RECUPERAR CONFIANZA CIUDADANA:

Sin duda alguna uno de los grandes retos que tiene el Gobierno para este segundo semestre es el de recuperar la confianza ciudadana en su gestión y capacidad de manejar las distintas crisis. Las encuestas que se han conocido recientemente señalan que los consultados descalifican al Gobierno de forma drástica, especialmente por flancos críticos como la inseguridad, el desempleo, el impacto social y económico de la pandemia, el manejo de la protesta social y la capacidad de control sobre la Fuerza Pública… Los sondeos de opinión señalan que la imagen y favorabilidad presidencial han caído incluso por debajo del 20%. Es evidente que el Jefe de Estado ha movido su gabinete de forma sustancial en este primer semestre con el fin de recuperar gobernabilidad, solventar algunas de las fisuras en la coalición gubernamental, apretar las riendas en varios frentes de gestión y asegurar un equipo fuerte -político y técnico- que le permita apretar el acelerador en el último año de su mandato. No es un tema fácil, ya que la crisis pandémica se mantiene al tiempo que los promotores de los paros, con un telón electoral más que evidente, buscarán seguir agitando el clima social, generando inestabilidad y forzar de esa manera al Gobierno a ceder a alguna de sus peticiones. Duque sabe que es necesario recuperar margen de gobernabilidad para poder empezar a hacer lo propio en la confianza ciudadana. Un plan social de alto calado, acelerar el esquema de vacunación contra el covid-19 y una recuperación sólida de la economía, seguridad y el orden público son los elementos más determinantes para volver a sacar la cabeza. De igual manera, el Gobierno debe tener cuidado de que la campaña no se salga de control en un país tan polarizado o de que los grupos criminales (Eln, disidencias, narcotraficantes y otros) no acudan a una escalada terrorista para crear un clima permanente de caos e inestabilidad.



3. LA CAMPAÑA A TODO VAPOR:

A ocho meses y una semana de la cita en las urnas para renovar a los integrantes del Senado y la Cámara, jornada electoral en la que también los distintos partidos y movimientos políticos deberán escoger a los respectivos candidatos de las coaliciones multipartidistas que competirán por la Casa de Nariño, es claro que uno de los grandes retos políticos de este segundo semestre será que la campaña se pueda arrancar y desarrollar sin mayores traumatismos. Eso no será nada fácil dado que la segunda mitad del año arranca con un pico alto de la pandemia, con récords en materia de contagios y muertes, al tiempo que el clima social todavía se encuentra muy tenso tras la ola de paros y vandalismo que no termina.

Del mismo modo es evidente que la polarización es muy alta y que la contienda proselitista apunta a ser muy álgida, sobre todo por el afán de algunos partidos y aspirantes a cambiar el escenario predominante de las encuestas de este año que muestran a Gustavo Petro en el primer lugar de preferencias. Es evidente que todas las colectividades deben empezar a definir prontamente sus respectivas cartas para competir por la sucesión de Duque, en tanto que la puja por las curules del Congreso también será muy cerrada, de allí la importancia de elegir cabezas de lista atractivas. No hay que olvidar, por ejemplo, que se escogerán 16 escaños más en la Cámara con destino a las víctimas y todavía no está claro cómo será este ejercicio político inédito. Lo importante, en todo caso, es que los partidos y candidatos entiendan que el ambiente está muy tenso y que los grupos criminales (Eln y facciones armadas de las Farc) están prestos a sabotear la campaña, así sea acudiendo a métodos violentos, como ya ocurrió en el pasado. Blindar la contienda proselitista de esas amenazas es tarea principal de la Fuerza Pública no solo en lo que resta de 2021, sino hasta la segunda vuelta presidencial, dentro de un año.

4. ELECCIONES DE LA JUVENTUD:

El 28 de noviembre más de once millones de jóvenes entre los 14 y 28 años están citados a las urnas para elegir los Consejos Municipales, Locales y Distritales de Juventud. Se trata de un ejercicio inédito, toda vez que estos comicios se habían aplazado ya el año pasado y en marzo de este 2021 por efecto de la pandemia. A ello se suma que su costo es superior a los 250 mil millones de pesos, un presupuesto alto que al decir de no pocos analistas y dirigentes se podría invertir mejor en programas para la población afectada por la pandemia. Así las cosas, el gran reto del Gobierno y los partidos en este aspecto será, sin duda, propiciar la mayor asistencia posible a las urnas.

No hay que olvidar que esta elección no estaba dentro de las prioridades en un año de pandemia, pero se tornó de primera importancia a raíz del rol protagónico de los jóvenes en la ola de paros y marchas de mayo y comienzos de junio. Ello obligó al Gobierno a reforzar las políticas de apoyo a la juventud, lanzando programas como el incentivo a empresas que contraten personas entre los 18 y 28 años, planes de acceso a vivienda de interés social y matrícula cero en universidades públicas para alumnos de los estratos 1, 2 y 3. Como se ve, este tema de los jóvenes es crucial en el segundo semestre, sobre todo para evitar que sean instrumentalizados por los organizadores de los paros y los partidos políticos en medio de la campaña.