El concejal de Medellín por el movimiento Independientes Luis Bernardo Vélez renunció al movimiento ciudadano con el que el mandatario antioqueño, Daniel Quintero, alcanzó la alcaldía. No obstante, aseguró que permanecería en esta corporación para realizar control político a la Administración local.

El cabildante señaló que este partido político, que cuenta con 20 concejales en Medellín, había nacido de convicciones “ideológicas y políticas comunes”, considerando que desde la independencia se podría lograr una “buena administración” de la capital de Antioquia, resolviendo los problemas públicos esenciales y fortaleciendo las iniciativas que habían impulsado otras alcaldías para beneficio de los ciudadanos.

“Hoy la confianza en el movimiento Independientes se ha agotado por las actuales circunstancias de gobernanza institucional, donde se ha abandonado la gestión pública democrática, las políticas sociales y se han establecido prácticas poco dialogantes con actores críticos o en oposición”, señaló el concejal más votado por el movimiento Independientes.

Asimismo, reprochó la ruptura de algunos programas durante la administración de Daniel Quintero, quien fue suspendido de su cargo por la Procuraduría General de la Nación por su supuesta participación política en medio de la contienda electoral, los cuales, destacó, en su mayoría estarían destinados al desarrollo social y comunitario como “Buen comienzo”, “Metro Salud”, “Ruta N”, y las Empresas Públicas de Medellín (EPM).

De igual manera, criticó que se haya presentado una supuesta ruptura con algunas políticas sociales que se establecieron con las organizaciones sociales, la academia, sectores empresariales y diferentes actores políticos de la ciudad.

“Mis actuaciones siempre han respondido a mi autonomía política y a la defensa de las apuestas programáticas y políticas que he impulsado a lo largo de mi trayectoria. No renunciaré a mi libertad de hacer control político, necesario para la institucionalidad democrática, la gobernanza y la defensa de lo público. Continuaré con mi compromiso y trabajo, con dignidad, respeto y honestidad por una Medellín incluyente, democrática y transparente”, puntualizó el concejal Vélez.

Le puede interesar: Destinan $6 mil millones para damnificados por lluvias en Sucre

Dos renuncias más

De otro lado, las concejales Nátaly Vélez y Lina García Gañán presentaron su renuncia al partido Centro Democrático, por el cual fueron electas el 27 de octubre de 2019 para el Concejo de Medellín, pero que las dejó sin voz ni voto dentro de la corporación por un periodo de 18 meses el pasado 21 de junio.

Ellas fueron afectadas por la decisión del colectivo que las sancionó junto con Albert Corredor y María Paulina Aguinaga por la decisión de no apoyar a Simón Molina en la elección para la presidencia del Concejo de Medellín para 2022, realizada el 9 de noviembre del año pasado.

Vélez publicó un video en sus redes sociales en el que explicó las razones de su renuncia: “Concluimos junto a todo nuestro equipo que no es posible seguir al interior de un partido que es incongruente con sus decisiones, que vulnera el debido proceso, que limita derechos políticos, que actúa con revanchismo, que vulnera los derechos de las mujeres, que maltrata, y lo peor, que actúa en contra de la ley y de sus propios estatutos”.

“Hasta hoy estamos en el Centro Democrático; sin embargo, nos quedamos en el Concejo para seguir trabajando (...) Hemos venido hablando durante todos estos días con la ciudadanía frente a las arbitrarias y contradictorias decisiones que ha tomado ese partido en los últimos meses, fruto de la elección de la presidencia del Concejo (...) Para esa fecha voté por una mujer; tal como lo exige el estatuto de oposición esa representatividad le corresponde a una mujer”, concluyó.

Por su parte García también se manifestó por Twitter: “El partido que hasta hoy representé con orgullo, lealtad y transparencia ha querido anularme políticamente, secuestrando mi derecho fundamental a ser elegida, esto en razón a las últimas actuaciones, que sin fundamento alguno pretenden silenciar la voz de la vivienda en la ciudad de Medellín”.

“Hoy me quedo sin partido, pero con la tranquilidad de no traicionar mis principios. Por esto presenté renuncia irrevocable a partir de hoy al Centro Democrático. Seguiré batallando en instancias legales incluso internacionales para hacer valer mis derechos a elegir y ser elegida”.

A estos casos se suma el del concejal Albert Corredor, quien fue el primero en abandonar esa colectividad luego de la disputa que se presentó con la suspensión del alcalde Daniel Quintero.