
El presidente Gustavo Petro anunció, en el marco de la Conmoción Interior, las medidas del Gobierno nacional para el Plan Catatumbo, que pretende erradicar 25 mil hectáreas de hoja de coca, emprender un programa de cultivos lícitos, vías para comercializar los productos y un proceso de paz en la región.
El Nuevo Siglo consultó a dos parlamentarios de Norte de Santander, Ciro Rodríguez (Partido Conservador) y Jairo Humberto Cristo (Cambio Radical) que nos dieron sus impresiones sobre el consejo de ministros y las medidas que se anunciaron para enfrentar la grave situación que se vive en el Catatumbo.
ENS: ¿Qué impresiones tuvieron del consejo de ministros y los anuncios que se hicieron para afrontar lo que sucede en el Catatumbo?
Ciro Rodríguez: Bueno, yo creo que en términos generales la conmoción interior y las medidas que se han venido tomando apuntan a resolver uno de los problemas más graves que tiene la región, es cómo lograr una sustitución de cultivos que sea efectiva. Ahí se han hecho diferentes intentos y se ha visto que cada vez estos cultivos vienen en aumento. Creía uno que sin este instrumento que generó la conmoción interior, que es cómo generar primero los recursos para lograr avanzar en este propósito a través de los tres tributos que se crearon, y con el gran objetivo de lograr un recaudo de cerca de un billón de pesos, pues sería imposible casi que realizar estas propuestas.
Y el otro elemento que veo importante, además de esta sustitución voluntaria, es lograr general la propiedad de la tierra a los campesinos de la región del Catatumbo, que por estar en ley segunda, por ser una gran reserva natural que hoy ya está ocupada, o sea que hoy realmente no tiene esa connotación de reserva natural, pero sí en la ley está establecida y que se logre generarle la propiedad al campesino, creo que es la forma de que ellos van a cuidar estas tierras y seguramente en el futuro no van a seguir cultivando este tipo de productos como es la coca, sino que se irán a seguir dedicando a productos lícitos para conservar esta propiedad de la tierra. En el sentido creo que hay un buen direccionamiento de los objetivos.
Jairo Humberto Cristo: Me parece que es algo tardía, el presidente de la República genera un estado de conmoción interior en el mes de enero y se va del país, se va hacia a Medio Oriente, yo considero que eso es como cuando uno está en la casa y si en la casa hay un problema, pues uno no debe salir hasta que no solucione el problema, ahí ya empezó mal el presidente.
Frente al tema de todos los anuncios que hace, realmente tiene poca credibilidad. Está dependiendo primero de que se apruebe ese decreto que grava con impuestos la reforma tributaria que quiso hacer en el Congreso de la República y se hundió en las comisiones conjuntas terceras y cuartas, tanto en la Cámara como en el Senado, está utilizando mecanismos para mirar cómo se salta el Congreso de la República, se salta la democracia.
Yo creo que el presidente lo que quiso fue resarcir lo que había hecho en su show mediático con los ministros, notamos un mandatario plenamente en campaña diciendo que se va a quedar en el poder, nos hace acordar al presidente Hugo Chávez. Al programa deberían colocarle Aló presidente.
ENS: En cuanto al anunció de la pavimentación de la vía Convención-El Tarra, ¿sí es la que la región necesita?
CR: Creo que el presidente hace un mal diagnóstico en cuanto a lo que tiene que ver con las necesidades viales que necesita la región. Hay que tener claro que el centro de los cultivos ilícitos son las regiones de Tibú, Sardinata y El Tarra, donde quizás están cerca del 80% y es donde hay que generar unas soluciones. Por eso es fundamental avanzar en la vía entre Astilleros y Tibú, que es la vía que conecta fácilmente a Cúcuta y coge la vía hacia Ocaña.
Destinar recursos hacia otros sectores, como se está proponiendo, hacia el sector entre Convención y La Mata, va a seguir dejando al Catatumbo desconectado, porque este es el último tramo de la región del Catatumbo que conecta con la región Caribe y seguramente con los pocos recursos que se le han destinado, que son 200 mil millones de pesos, no va a alcanzar siquiera para pavimentar unos 10 o 15 kilómetros en una vía que tiene más de 200 kilómetros.
JHC: En 2018, a través del Departamento Nacional de Planeación, se consiguieron los recursos de la carretera Cúcuta – Astilleros - Tibú, esta es una carretera muy importante para el desarrollo del catatumbo, en esta carretera se colocaron los recursos tanto de regalías, más o menos alrededor de medio billón de pesos, han pasado más de seis años y no hemos visto resultados, le echan la culpa a los grupos insurgentes que no han permitido que esta vía se construya. Hoy el presidente está prometiendo el corredor Convención - La Mata, que me parece no es lo que se debería hacer. Al igual que el Presidente Duque, el gobierno de Gustavo Petro es el Gobierno de los anuncios, es el gobierno que cuando tiene los problemas es que comienzan a mirar qué se va a hacer, cuando sabemos todos los nortesantandereanos y la gente del Catatumbo que eso es una mentira más.
ENS: ¿Ve fácil llevar a la práctica la sustitución de cultivos en el Catatumbo?
CR: Existen experiencias importantes en la región del Catatumbo cuando se empezaron con los cultivos de palma donde hoy hay más de 30 mil hectáreas cultivadas de palma en la región del Catatumbo y son campesinos hoy formalizados, dedicados a un negocio tan rentable como la coca. pero legal. Son campesinos que hoy pueden seguir extendiendo estos cultivos o pensar en otros como el cacao, el café, que son cultivos que generan realmente valor y compiten con los ilícitos.
Creo yo que, si se hace esa sustitución voluntaria, se legaliza la propiedad de la tierra que, es el gran problema que tiene la región del Catatumbo y esa propiedad queda en manos de nativos de la región del Catatumbo, podríamos avanzar en erradicar los cultivos de coca en la región.
JHC: El tema de la sustitución de cultivos, como la está planteando el Gobierno, es lo mismo que se ha hecho desde siempre, lo mismo que ya estamos acostumbrados a escuchar en Norte de Santander frente al Catatumbo, esto parece un déjà vu. Es un tema que no se va a dar, vemos cómo los palmicultores se quejan de que los grupos insurgentes no dejan que se cultive una hectárea más de palma, entonces yo creo que la sustitución de cultivos no va a ser algo que permita hacerse realidad. El campesino siente miedo, porque el miedo se da frente al chantaje que tienen los narcoterroristas, los narcocultivadores, la narcoguerrilla, que hace que el país no salga adelante.
ENS: ¿Considera suficiente estas medidas para enfrentar la violencia en la región?
CR: Necesitamos revertir esta condición y aprovechar la frontera para que haya un debido flujo y una dinámica económica, pero también nuestra región se formalice y pueda generar la riqueza que tanto necesitamos. Creo que en la medida que el campesino se formalice, entre a la vida cotidiana de cualquier colombiano, se hagan las obras que necesita la región, se fortalezca la educación, la salud, todos estos proyectos productivos y las vías, esto de una vez hace que la violencia, que estos problemas sociales de la región, queden a un lado.
JHC: Considero que el presidente de la república, conociendo cómo actúan los grupos al margen de la ley, cómo actúa la guerrilla, creo que este es un plan para empezar un ensayo de lo que será una próxima guerra civil, el cual nos conllevará a que el próximo año no tengamos unas elecciones libres y espontáneas, sino un voto de miedo, un voto de lo que él quiere.