Política antidrogas debe comprometer a todo el Gobierno: Gilibert | El Nuevo Siglo
Jueves, 9 de Agosto de 2012

Colombia ya lleva un año esperando el nuevo Estatuto Antidroga.

Se han hecho dos intentos para presentarlo pero, al parecer, por las críticas a los borradores el Gobierno ha dado un paso al costado.

Hace unas semanas el presidente Juan Manuel Santos dijo que la iniciativa será radicada este semestre en el Congreso, pero el tema se ha manejado con tal hermetismo que muy poco se sabe del contenido del proyecto.

Este Diario habló con el ex director de la Policía Nacional General ® Luis Ernesto Gilibert, quien conoce del tema de los antinarcóticos y nombró algunas de las ideas que, a concepto de él, deben estar incluidas en el proyecto que va a presentar el Gobierno y entre las que incluye un mayor compromiso frente al tema de la salud, al tema carcelario y la resocialización de los adictos.

El general Gilibert considera que despenalizar la dosis mínima no es una opción.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la importancia de que se presente un nuevo Estatuto Antidroga?

LUIS ERNESTO GILIBERT:Eso es muy importante porque fijaría una política y le permitiría tanto a las autoridades como a la Fuerza Pública direccionar su trabajo de una forma más clara, más precisa.

Y lógicamente que en ese Estatuto tendrían que figurar algunas otras entidades que deben estar comprometidas en la lucha contra las drogas, porque normalmente cuando se habla de la lucha contra las drogas se mira a la autoridad, estamos hablando de la Fuerza Pública y de la Justicia, pero no están hablando del tema del compromiso del Gobierno con el tema salud y del tema carcelario. No se ha hablado de cuál es el compromiso del Ministerio de Justicia con el tema carcelario para que haya resocialización de los drogadictos.

Es decir, son muchas las cosas que se podrían tener en cuenta en el Estatuto y así dejaríamos de pensar que la lucha la tienen que enfrentar la Fuerza Pública y la Fiscalía, sino que sería acompañada del Gobierno de Estados Unidos y de todo un país amparado en una estructura jurídica donde todo el mundo está comprometido.

ENS: En anteriores borradores se ha hablado de la posibilidad de que los campesinos dueños de cultivos ilícitos se beneficien de un principio de oportunidad para cambiarlos. ¿Es viable?

LEG:La sustitución de cultivos es un problema más de fondo. La palabra sustitución llama la atención, pero eso tiene unos graves problemas porque la sustitución de cultivos llevaría a un cultivo que diera la liquidez económica y manejar el día a día económico del campesino y eso no existe. Habría que asegurar la compra de las cosechas por parte del Estado.

Ese es otro tema que alargaría mucho su discusión. Sería muy bueno que se pudiera llegar allá. Al decir sustituir el cultivo, estamos hablando de que el cultivo se va a comercializar de la misma forma y rapidez como el cultivador comercializa la droga.

El cultivador cosecha, hace parte y la vende en el mismo precio, entonces necesitaríamos que la cosecha que hace este campesino que sustituyó se le compre en el mismo predio, que no tenga que atenerse a una oferta y una demanda, que tenga que manejar su producto hasta los lugares de acopio, que al igual que la droga se compre en el mismo lugar.

ENS: ¿Qué lectura se puede hacer sobre los informes que hablan de incremento o disminución de hectáreas cultivadas con coca en el país?

LEG:El tema del censo de los cultivos es muy bajo, porque es que son diferentes entidades las que hacen las mediciones. El día que sea una sola entidad la que hace las mediciones y le dé la credibilidad total entonces vamos a tener un completo registro. Pero mientras las mediciones se hagan por diferentes instituciones y con diferentes formas de medir pues no vamos a tener nunca una media que nos mantenga totalmente ubicados en la cantidad de hectáreas o tierra que está sembrada con droga.

ENS: ¿Qué tan necesario es que las políticas antidrogas que se creen en Colombia estén a tono con las internacionales?

LEG:Los proyectos de lucha contra el narcotráfico de Colombia deben hacerse de acuerdo con el consenso mundial, no podemos ser díscolos ni ir en contravía. Es necesario estar de acuerdo con lo que el consenso diga. Si ellos ven el compromiso escrito y que se va a cristalizar, pues lógicamente tendremos las ayudas.

 

Dosis mínima

Yo la dosis mínima la tengo ubicada como una dificultad para combatir el consumo de drogas, porque la dosis mínima le facilita al comerciante o al jíbaro portar ciertas cantidades de droga para entregar a sus clientes, de manera que yo estoy convencido que la cosa se permite o se lucha contra eso, es decir, para mi eso serían unas aguas tibias.