Por estos días en que las conversaciones de paz en La Habana (Cuba) muestran señales esperanzadoras porque se empiezan a ver los primeros resultados en el llamado desescalamiento del conflicto armado a través de medidas como el cese el fuego unilateral por parte de las Farc y el eco que esto tuvo en  el Gobierno, que se atrevió a parar por 30 días los bombardeos a los campamentos de esta guerrilla.

Este escenario ha dado pie a que algunos señalen que este proceso ha llegado hasta un punto de no retorno y que todo indica que más temprano que tarde se firmará un acuerdo.

Sin embargo, Camilo González Posso, exministro de Salud y director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), considera que solo se podrá hablar de punto de no retorno cuando se firme un acuerdo o un preacuerdo en el marco de la justicia transicional.

EL NUEVO SIGLO: ¿El fuerte apoyo internacional que ha recibido el proceso de paz, incluso con la designación de un delegado de Estados Unidos, podría facilitar que la CPI sea menos severa con los acuerdos a que se llegue?

CAMILO GONZÁLEZ POSSO: Pues  creo que sobre todo el apoyo de Estados Unidos es una señal muy fuerte para la comunidad internacional y por supuesto el respaldo de Naciones Unidas. A todos los niveles se está dando un gran espaldarazo al proceso y la Corte creo que entiende que si no hay impunidad, es decir, sí hay justicia transicional. Sobre eso hay pronunciamientos de las Cortes a nivel mundial.

La Corte creo que no va a estar en contra de la paz, creo que hay señales políticas en ese sentido y son buenas señales, son positivas.

ENS: ¿Coincide con la apreciación de que el proceso de paz está en un punto de no retorno?

CGP: Creo que estamos acercándonos al punto de no retorno, el proceso va bien, tiene una dinámica. Se va a marcar el punto de no retorno cuando se firme un acuerdo o un preacuerdo en la justicia transicional, allí ya diremos que estamos en el punto de no retorno.

Se ha avanzado, estamos cerca, pero la señal del punto de no retorno será el preacuerdo o el acuerdo sobre justicia transicional. 

ENS: ¿Cómo observa el anuncio  de las Farc que no están dispuestas a pagar un solo día de cárcel?

CGP: Bueno, el asunto de justicia y la no impunidad no se pueden confundir con cárcel. La cárcel es simplemente un instrumento de la justicia, pero hay muchos otros que se pueden ensayar y dependiendo de los niveles de responsabilidad, y no solamente para las Farc, como ha dicho el expresidente Gaviria, también para políticos y empresarios y militares que estén comprometidos en crímenes atroces.

De modo que no es necesario pensar que la cárcel es la salida, es un instrumento pero se pueden buscar fórmulas de otro tipo de aplicación de la justicia.  

ENS: ¿Será que el país está viendo a la Corte Penal Internacional como una especie de ‘coco’?

CGP: Creo que aquí hay una equivocación muy grande de creer que la cárcel es el sinónimo de no impunidad. Grandes delitos en otros países del mundo, en Estados Unidos, en todos lados, incluso la gente puede dar fianzas cuando tiene una situación y también hay alternativas. Hay acuerdos de colaboración con la justicia.

Y aquí hay un gran acuerdo de colaboración con la justicia que se llama la terminación del conflicto y la posibilidad de la paz. De modo que en esas circunstancias excepcionales puede considerarse muchas fórmulas y no creer que la cárcel es la única cosa.

Otra cosa es que tiene que haber verdad, que tiene que haber procesos para responsables de crímenes de lesa humanidad, procesos judiciales también, pero no quiere decir que todo proceso judicial y toda pena sea igual a cárcel. Creo que aquí simplemente hay una utilización política de un problema que tiene muchas otras formas de solución.