Comenzaron las sesiones ordinarias del Congreso de la República para el último periodo, que irá hasta el próximo 16 de junio, unos meses que estarán ambientados por la campaña presidencial.

Los miembros de la Comisión Primera del Senado retomaron, en primer lugar, las sesiones para la aprobación de actas de varios proyectos de ley. De acuerdo con la agenda, todas las sesiones serán mixtas; es decir, mantendrán la virtualidad y la presencialidad a elección de los congresistas, pese al relajamiento de varias medidas de bioseguridad que se instauraron durante la pandemia de covid-19.

Varios congresistas tendrán la última oportunidad en los próximos cuatro meses de sacar adelante sus iniciativas, debido a que no estarán presentes en el nuevo Congreso, porque sacrificaron sus curules por apoyar candidaturas presidenciales, otros porque no ganaron los votos suficientes en elecciones o porque no quisieron regresar.

Tal es el caso, por ejemplo, de David Barguil, quien aspiró a la Presidencia de la República pero no logró consolidar su candidatura por derrota en la consulta, o de John Milton Rodríguez, quien aún continúa. Ambos, junto al presidente del Congreso, Juan Diego Gómez, se han propuesto llevar adelante un referendo provida para buscar revertir la decisión de la despenalización del aborto que adoptó la Corte Constitucional.

Hay reacciones de algunos congresistas al último periodo de la legislatura. “Hoy empiezan mis últimos cuatro meses en el Congreso. Estoy muy orgullosa de lo que hemos logrado. Vamos a seguir dando todo hasta el final. Honrando la confianza que me depositaron. Demostrando que sí es posible hacer política rigurosa, transparente y constructiva”, sostuvo la representante Juanita Goebertus.

“En materia legislativa, reforma a la justicia y sistema penitenciario; es muy importante avanzar en ese tema. Es importante que salga al fin como ley la que tiene que ver con la regulación de la cirugía plástica y la medicina estética y otras afines”, dijo Margarita Restrepo, del Centro Democrático.

Reformas 

En estos meses que quedan, son muchos los proyectos de ley que esperan salir de la lista de archivo o espera, algunos de ellos relacionados con las reformas al propio Congreso.

Aunque las voces han ido creciendo de manera tímida, en el Congreso se señala que hay unos privilegios que se deben derrotar; el salario es demasiado alto en contraste con lo que gana un ciudadano del común, por lo que muchos apoyarían disminuir esa remuneración.

De igual forma, algunos consideran que no hay ninguna razón para que un congresista trabaje menos que cualquier colombiano. De esta manera, muchos piensan que se deben imponer unas vacaciones acordes a los demás en el país.

Durante varios periodos legislativos, se han radicado cerca de 10 proposiciones relacionadas con la reducción del número de escaños en el recinto político, pero al final todas han sido archivadas en debate o retiradas por sus autores. Asimismo, se han venido debatiendo proyectos frente a la reducción del tiempo recesivo, ajustes salariales, pagos por sesiones, entre otros. Sin embargo, todas las propuestas se pierden, debido al poco respaldo por parte de las bancadas mayoritarias.

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Por el lado del Pacto Histórico, el senador Gustavo Bolívar considera que la reducción del Congreso es viable, siempre y cuando no sea similar al modelo estadounidense. “Pienso en un sistema donde se elijan 75 por circunscripción nacional y 33 por circunscripción regional, es decir, que cada departamento y uno de los colombianos en el exterior tenga al menos un senador, porque hoy hay una gran desigualdad en el Congreso”, explicó.

Asimismo, Bolívar afirmó frente a la posibilidad de reducir el salario que “el problema no es que el congresista gane mucho, el problema es la brecha entre el salario del congresista y el salario mínimo, eso es lo verdaderamente aberrante y lo que hay que acortar”.

Uno de los representantes que más trabajó por la reducción de las vacaciones de los congresistas fue Gabriel Santos, del Centro Democrático, a quien no le alcanzó para repetir Congreso en las pasadas votaciones; sin embargo, en estos cuatro meses liderará un discurso de antiprivilegios para los congresistas y, por lo mismo, radicará nuevamente los proyectos para reducir las vacaciones, salario y equipos de trabajo.

Proyectos archivados

El comportamiento de la actividad legislativa de los últimos años confirma que el Gobierno no tenía mayorías calificadas en el Congreso; de 112 proyectos que ha presentado, solo 35 fueron sancionados como Ley, lo que se traduce en que, hasta ahora, el Gobierno nacional ha tenido una tasa de aprobación de 31,25% de sus iniciativas legislativas. Es muy probable que el Gobierno entrante enfrente las mismas dificultades, dada la composición del próximo Congreso. Sin embargo, si se compara la tasa de aprobación de las iniciativas gubernamentales (31,25%) con las de origen legislativo (4,91%), la gestión legislativa del Gobierno sí ha sido más eficiente que las del Congreso.

Gonzalo Araújo, cofundador de Sonar, primera Plataforma Govtech de Colombia, asegura que es posible que hagan ruido proyectos que sean radicados al inicio de la legislatura y que, con pocas posibilidades de culminar su tránsito con éxito, busquen despertar la atención de la opinión pública. “Teniendo en cuenta que los partidos de la coalición de gobierno -a excepción del Conservador- fueron los más golpeados en las legislativas, y que Gustavo Petro es el rival a vencer en la presidencial, los partidos de derecha y centroderecha corren el riesgo de que tramitar algo durante este corto periodo de la legislatura les sea cobrado en las urnas”.