Reformas al Congreso se toman la campaña legislativa | El Nuevo Siglo
Varios candidatos consideran que la reducción del tamaño del Congreso podría disminuir la burocracia estatal.
Senado
Domingo, 13 de Febrero de 2022
Redacción Política

En medio de la campaña electoral para Senado y Cámara de Representantes, uno de los temas que concentra la atención del pueblo colombiano es el de las reformas al Congreso de la República, especialmente los proyectos frente al número de curules que este ente legislativo debería tener para consolidar una representación real de sus habitantes.

Durante varios periodos legislativos, se han radicado cerca de diez proposiciones frente a la reducción del número de escaños en el recinto político, pero al final todas han sido archivadas en debate o retiradas por sus autores. Asimismo, se han venido debatiendo proyectos frente a la reducción del tiempo recesivo, ajustes salariales, servicios UTL, pagos por sesiones, entre otros. Sin embargo, todas las propuestas han sido en vano, debido al poco respaldo por parte de las bancadas mayoritarias.

No obstante, en este periodo de campaña electoral, varios de los candidatos han dado a conocer sus propuestas frente a este aspecto, por lo que EL NUEVO SIGLO recoge algunas de las opiniones de aspirantes, sobre el que se espera sea el primer punto de discusión en el nuevo periodo legislativo que inicia a partir del próximo 20 de julio.

A favor

Inicialmente, el exministro y ahora candidato al Senado del partido Cambio Radical, David Luna, explicó que antes de reducir el Congreso “se debe pensar en que el Senado no se debería elegir a nivel nacional, debería ser regionalmente, para que cada departamento tuviera no solamente sus propios senadores sino sobre todo para que sus ciudadanos pudieran hacerle control a ellos. Ese es el almendro de una verdadera reforma política que debe ir acompañada de la eliminación del voto preferente, y también de algo tan importante como es la financiación de las campañas”, dijo.

No obstante, Luna sostuvo que “creo profundamente en el bicameralismo, creo que deben existir dos cámaras porque de ellas dependen los frenos y los contrapesos que fueron tan importantes por ejemplo cuando se dio una lucha contra el narcotraficante Pablo Escobar, que en su momento compró la Cámara de Representantes para lograr hundir la extradición, y posteriormente, el Senado la salvó”.

Bajo la misma línea, el candidato por el Movimiento Salvación Nacional, José Santamaría, considera que “el Senado debe ser departamental y debe tener un número de dos o tres dependiendo de la cantidad de personas que vivan en el departamento. En cuanto a la Cámara, debería ser casi provincial, es decir, que no sea de golpe tan departamental sino un poco por provincias, tocaría mirar cómo se organiza eso para que esa persona que está en la Cámara sea más cercana a la población a la que está”.

Entre tanto, la cabeza de lista al Senado por el partido Centro Democrático, Miguel Uribe, ha manifestado que “es una vagabundería seguir pensando que entre más senadores o más congresistas hay mejor democracia. No solo estoy de acuerdo en reducir el Congreso para que haya mayor control social, mayor eficiencia y mayor oportunidad, sino en reducir la burocracia del Estado, de ahí no solo sale inversión social sino que se recupera la confianza de los ciudadanos”.

A su vez, insistió en que, de ser necesario “lo haremos incluso hasta con un referendo, pero los colombianos estamos cansados de ver cómo los congresistas llegan allá, no hacen nada y resulta que ahora nos toca permitir que sigan allá sino aumentar el número de congresistas”.

Vale recordar que el líder natural de su colectividad, el expresidente Álvaro Uribe, incluyo la reducción del Congreso dentro del listado de las reformas que debe realizar su partido para el próximo cuatrienio legislativo. “Centro Democrático: Reformas difíciles e ineludibles (…) Reducir Congreso y Estado Burocrático”, señaló el exmandatario en Twitter.

Por el lado del Pacto Histórico, el senador Gustavo Bolívar considera que la reducción del Congreso es viable, siempre y cuando no sea similar al modelo estadounidense. “Pienso en un sistema donde se elijan 75 circunscripción nacional (que fue un proyecto que pasé el año pasado) y 33 por circunscripción regional, es decir, que cada departamento y uno de los colombianos en el exterior tenga al menos un senador, porque hoy hay una gran desigualdad en el Congreso”, explicó.

Además, señaló que de llegar de nuevo al ente legislativo, propondría reducir el número de curules en la Cámara de Representantes. “Creo que 176 es un número bastante alto, sobre todo porque, de acuerdo a mi experiencia, el promedio de asistencia durante la presencialidad, antes de la pandemia, era del 60% y nunca se llegaba a los cien votos”, dijo.



En contra

Sin embargo, hay otros candidatos que consideran que esta reducción, en vez de beneficiar, podría perjudicar a la población.

Uno de ellos fue el candidato al Senado por la Coalición Centro Esperanza, Humberto de la Calle, quien apuntó que “si uno restringe demasiado el tamaño del Congreso, merma y dificulta la representación y la voz de la gente. Yo no soy partidario de la reducción, pero sí quiero decir que tenemos que reflexionar sobre la circunscripción nacional, ya que hay que hacer una para las minorías, como era la idea original en el 91, y luego una modificación a fondo del sistema electoral para que tengamos circunscripciones más pequeñas en Cámara, de tal manera que haya más control de los ciudadanos a su elegido”.

Mientras que la cabeza de lista al Senado por el movimiento Nuevo Liberalismo, Mábel Lara, dijo que de reducir el número de curules, se perdería la representación de las poblaciones más vulnerables.

“Si usted dice ‘vamos a hacer una reducción del Congreso’, posiblemente perdemos a las poblaciones más vulnerables, en medio de lo que vale una campaña política de llegar al poder, quienes aspiran no van a poder llegar al recinto, entonces no estamos de acuerdo con reducciones del Congreso. Al contrario, el Congreso tiene que ponerse a trabajar en los asuntos fundamentales, y no pasarle la responsabilidad a la Corte y ellos encargarse del asunto político”.

Otras reformas del Congreso

Frente a la posible reducción del receso legislativo, David Luna manifiesta que “es indispensable acabar con esos privilegios absurdos. Debe tener las mismas condiciones que los ciudadanos que trabajan y que trabajamos diariamente. Esos privilegios de extensos periodos de vacaciones le hacen mucho daño y no creo que deban existir, y por supuesto deben hacerse ajustes porque, de alguna manera u otra, eso es lo que genera la desconexión con la ciudadanía”.

Sobre los salarios, José Santamaría indicó que “de disminuir el salario de los senadores, de golpe alejamos el talento, y alejarlo en un Congreso donde se necesita más talento y se necesita más personas comprometidas, puede ser complicado”.

Por su parte, Gustavo Bolívar afirma que “el problema no es que el congresista gane mucho, el problema es la brecha entre el salario del congresista y el salario mínimo, eso es lo verdaderamente aberrante y lo que hay que acortar”.

Entre tanto, Humberto de la Calle dijo: “Estoy absolutamente de acuerdo y comprometido con la rebaja del salario de los congresistas y con la disminución de lo que se llama ‘receso’, pero que en el fondo se ha convertido en vacaciones. Hay que eliminar esos privilegios que tienen hoy los congresistas”.

Finalmente, Mábel Lara propone que “el salario de un congresista debe tener un tope salarial de 25 salarios mínimos legales, ya que actualmente es de 40, creo que esto es algo que nos permite pensar que no va a seguir creciendo como espuma” y no descartó presentar proyectos que reduzcan parte del esquema de seguridad de los congresistas.