Uruguay sorprendió hace poco al resto del mundo al legalizar el cultivo, consumo y comercialización de la marihuana. Sin embargo pensar en formas de regulación para otras sustancias no figura por ahora en la agenda, pues antes de avanzar en ese sentido se debe considerar los riesgos y daños asociados.

Así lo indicó Julio Calzada Mazzei, secretario General de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, quien vio con buenos ojos la discusión que se abrió en Colombia frente a legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales.

El NUEVO SIGLO: ¿Cómo fue el proceso en Uruguay para la legalización del consumo y comercialización de la marihuana?

JULIO CALZADA MAZZEI: Bueno, es un proceso largo, de muchos años donde convergen diferentes actores, organizaciones de la sociedad civil que promueven determinadas formas de legalización; la academia; las organizaciones no gubernamentales. Muchos actores que sobre todo tenían un punto en común, que era que compartían que las políticas en materia de drogas habían fracasado.

Esto da lugar a que en el año 2010 en el Parlamento se presentan dos proyectos de ley, que de una u otra forma tienen el respaldo de todo el sistema parlamentario. De los cuatro partidos con representación parlamentaria apoyan esta iniciativa. Y bueno finalmente, el presidente Mujica en el segundo año de su mandato toma esta decisión de enviar al Parlamento una ley para regular todo lo que hace a la marihuana, desde los aspectos de la marihuana para uso médico, el cáñamo y la marihuana para uso médico-terapéutico.

ENS: ¿Uruguay reconoce la dosis mínima para  los otros estupefacientes?

JCM: En el Uruguay el uso de drogas está despenalizado desde el año 1974, entonces las personas pueden consumir drogas, lo que no tienen es formas legales de acceder a las drogas. Esta ley lo que hace es particularmente establecer la dosis máxima, la cantidad máxima que se puede imponer de esta sustancia para uso personal, y es de 40 gramos al mes y 380 gramos al año.  

ENS: ¿Ve la posibilidad de que la legislación uruguaya avance en autorizar la comercialización de otras sustancias hasta ahora ilegales?

JCM: Creo que este es un proceso largo que se ha iniciado hace muchos años porque el primer país que establece cierta forma regulatoria es Holanda, y eso es en el año 77. Es decir van a ser 37 años ahora que esto está caminando. Seguramente en los próximos años el debate sobre el tema de las drogas se amplíe y eventualmente se podrá pensar en diferentes formas  regulatorias para otras sustancias.

No obstante, lo cual, creemos que la forma de regulación de la droga tiene que estar asociada a los riesgos y a los daños que las sustancias tienen. No todas las sustancias son iguales, no es lo mismo el tabaco, que el alcohol, que la marihuana, y obviamente no es lo mismo la marihuana que la heroína o la cocaína.

ENS:Se critica que en la lucha mundial contra las drogas prevalezca la represión del delito sobre la prevención y la atención de los adictos…    

JCM: Estas políticas han partido de un concepto erróneo, que el problema está centrado en las sustancias. El problema de los usos de drogas tienen que ver con un conjunto de aspectos: sociales, culturales, políticos, educativos. Las drogas son un aspecto de los problemas vinculados a las mismas, pero no son el único vector. Políticas en América Latina se han centrado en el control de la producción, y creo que ese ha sido el error sustancial pensar que hay un solo aspecto que es el que determina el uso de drogas.

Sin duda alguna hay aspectos muy importantes que tienen que ver con el consumo, por ejemplo, el mercado más demandante de drogas es el mercado norteamericano, y bueno, es un aspecto que hay que tener en cuenta en esto. Y después otro conjunto de factores: el hecho de que sea ilegal la plantación, la distribución de estas sustancias, tiene un aspecto muy importante porque eso determina la emergencia del narcotráfico y de las organizaciones ilegales que se dedican a esto, que son las que más daño han producido.

Colombia

El Secretario General de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay vio con buenos ojos el proyecto de ley en el Congreso colombiano para aprobar el uso de la marihuana con fines terapéuticos. “Me parece que todas las iniciativas de avance en este sentido, en poder discutir diferentes aspectos en relación a la marihuana, nos parece que es importante y que aporta para poder abrir y profundizar este debate, y encontrar nuevos caminos.