Tellez: error autorizar por decreto que personas cultiven marihuana | El Nuevo Siglo
Sábado, 16 de Enero de 2016

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

 

A pesar de que valoró el interés positivo del Decreto del Ministerio de Salud para aprovechar en el país la marihuana para el tratamiento de algunas enfermedades, el profesor Jairo Alfonso Téllez considera como un error que la norma permita a las personas cultivar la planta con esos fines.

Téllez, quien es director del grupo de investigación en Sustancias Psicoactivas y coordinador de la Maestría en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, piensa que de esta forma puede generarse unos perjuicios para la población de forma paralela a los fines médicos.

EL NUEVO SIGLO: Hay quienes consideran que el Decreto que autoriza el uso de la marihuana con fines medicinales abrirá una puerta para fines recreativos, ¿qué opina usted?

JAIRO ALFONSO TÉLLEZ: Sobre el Decreto hay algo que debe quedar muy claro, internacionalmente los estudios han mostrado que algunos componentes del cannabis pueden ayudar en el tratamiento de algunas enfermedades. El primer grupo son enfermedades neurológicas degenerativas, dentro de las cuales están la esclerosis múltiple, el Párkinson y una enfermedad que se llama Corea de Huntington.

El cannabis tiene muchos componentes, son cerca de 560. De éstos los que más conocemos son cuatro, uno que es THC (tetrahidrocanabinol), que es el componente sicoactivo, y los otros son componentes que no son sicoactivos, son antiinflamatorios y analgésicos.

Por eso en estas enfermedades neurológicas se usan principalmente para tratar el dolor y se usan para quitar los espasmos musculares que acompañan estas enfermedades. Deben ser consumidos únicamente de una forma de medicamento. No pueden ser fumados ni en pomadas, nada de eso, porque el componente sicoactivo lo que puede producir es un mal mayor en estas personas.

El segundo grupo donde ha sido probada la utilidad de los derivados del cannabis es en aquellas personas que les han diagnosticado un cáncer y comienzan a recibir una terapia que es la quimioterapia. En estas personas se producen dos cosas: una es la falta de apetito y la otra es las náuseas y los vómitos. Para estos dos efectos es que se utilizan los cannabinoides, que han dado buen resultado.

El tercer grupo de enfermedades en los cuales se ha utilizado es en aquellas personas, sobre todo personas relativamente jóvenes que tienen problemas de anorexia. Entonces se le dan estos derivados de cannabinoides para mejorar el apetito.     

El resto de enfermedades no está probado, digamos lo que hablan de la epilepsia son casos, pero en medicina no se puede decir que algo es útil hasta que esté totalmente probado.

ENS: ¿En cuanto al aspecto procedimental del Decreto tiene alguna observación?

JAT: El segundo tema que tal vez en eso falla el Decreto  que sacó el Ministerio de Salud es que mezclan, digamos, la utilización de un medicamento con la autorización de que la gente comience a cultivar cannabis y comience a tener posesión de las semillas, eso no tiene nada que ver con medicina.

En medicina, por ejemplo, hay muchos medicamentos que son derivados de plantas, pero para autorizar aquí un analgésico o un antibiótico, no se autoriza a la gente para que cultive y lo produzca ella misma. Eso es una equivocación muy grande que tiene el Decreto y ese es el riesgo que tal vez han señalado personas en el sentido de que eso puede derivar es en un uso que no es médico propiamente. Que puede traer unos perjuicios para la población general sobre el montaje que se está utilizando para fines médicos positivos.

Eso es lo que veo, digamos, de inconsistencia de ese Decreto. Una cosa es utilizar un medicamento, que se use de acuerdo a la normativa con una fórmula médica, una evaluación, etcétera, un seguimiento; y lo otro es autorizar a las personas para que cultiven, autorizar para que produzcan, eso no porque eso es incontrolable posteriormente. 

 

Drogas sintéticas

De otra parte, Téllez dijo que el mayor flagelo en este momento son las drogas sintéticas, como problema de adicción. “Es gravísimo con las sustancias sintéticas porque se está comenzando a dar un cambio en la direccionalidad del tráfico de drogas, en el sentido que estas drogas son producidas por laboratorios farmacéuticos, que son los que tienen la tecnología, que son generalmente extranjeros, europeos y norteamericanos. Pero en Colombia a través de laboratorios piratas, clandestinos, se han venido produciendo sustancias que las llaman drogas sintéticas, que son de muy mala calidad. Además del daño que produce la droga por sí misma, produce otros efectos secundarios muy graves”.