EL PRESIDENTE electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer el nombre de quien designará como embajador en Colombia, el empresario Daniel J. Newlin, quien de todas formas debe ser ratificado por el Senado, en donde hay mayoría republicana por los resultados de las elecciones de noviembre pasado, por lo que se da por descontado que no tendrá inconveniente en ese sentido.
Con la llegada de Newlin posiblemente a Colombia se subsanará la interinidad en el cargo, pues en la administración de Joe Biden ha estado al frente de la embajada en Bogotá, Francisco Palmieri, el encargado de negocios, debido a que el Senado norteamericano no ratificó la designación de Jean Elizabeth Manes.
Daniel J. Newlin también fue detective por 28 años de la Oficina del Sheriff del condado de Orange en Orlando, Florida.
Trump informó en sus redes sociales de esta designación, en donde dijo de Newlin que “con su experiencia en la aplicación de la ley que le permite navegar por cuestiones internacionales complejas y sus conocimientos comerciales que fomentan las asociaciones económicas”.
Añadió que “Newlin se destaca como un poderoso defensor de los intereses de los EE. UU., y un campeón para fortalecer los lazos y marcar una diferencia en el mundo. Dan hará un gran trabajo”.
El presidente electo de Estados Unidos dijo también que “Dan demostró habilidades de investigación excepcionales, sacando con éxito a cientos de delincuentes violentos de las calles, incluidos aquellos involucrados en robos a mano armada, violencia de pandillas, tráfico de personas y tráfico ilegal de armas y narcóticos”.
Daniel J. Newlin figura entre los aportantes a la campaña de Donald Trump en las pasadas elecciones, en las que venció con amplitud a la vicepresidenta Kamala Harris.
Trump dijo en una concentración política que “un amigo mío acaba de llamarme. Me envió un cheque. Está aquí mismo, lo acabo de recibir. Un millón de dólares de Dan Newlin. Gracias, Dan”.
Newlin respondió en sus redes sociales que “para mí siempre ha sido de suma importancia tender puentes y unir a los estadounidenses, independientemente de sus afiliaciones políticas. Juntos, tenemos el poder de lograr hazañas extraordinarias y crear un futuro que nos llene de entusiasmo y orgullo ilimitados por los Estados Unidos de América”.
A pesar de las diferencias ideológicas de Trump y Petro, se espera que las relaciones de los dos países fluyan sin mayores traumatismos, aunque se cree que el nuevo mandatario norteamericano presionará por mayores resultados en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en la reducción de los cultivos ilícitos, que suman 253.000 hectáreas según un reciente estudio de la ONU.