Las advertencias hechas por el gobernador del Cauca en torno a la forma en que el Estado ha ido perdiendo el control territorial en ese departamento a manos de grupos armados ilegales, especialmente las facciones residuales de las Farc, el Eln, así como de bandas criminales de alto espectro, son en extremo graves. El mandatario regional ha sido enfático en que se requiere un refuerzo militar y policial de alto calado en toda la región, so pena de que los uniformados continúan siendo carne y cañón. Cauca es, sin duda, la zona más afectada por el desorden público debido a que allí operan no menos de once estructuras ilegales. Para Guzmán es evidente que el Estado está perdiendo la guerra en el suroccidente del país y de allí que exija al Gobierno nacional una acción más contundente para recuperar el imperio de la ley y la institucionalidad.