Alzate al frente | El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Enero de 2015

Hace un año el presidente Santos fue a Quibdó acompañado de toda la plana de la cúpula militar con el fin de activar la Fuerza de Tarea Titán, que tenía como principal misión arreciar el combate contra las Farc y las Bacrim en Chocó y Nariño. “… Y por eso hemos traído aquí, al Chocó, una nueva Fuerza de Tarea que le pusimos un nombre, general Alzate (comandante de la misma), Titán y usted debe encargarse de que efectivamente esa Fuerza de Tarea se comporte como un Titán en resultados”. Once meses después el general Rubén Darío Alzate terminó siendo secuestrado por las Farc en un corregimiento a 20 minutos de Quibdó, por aguas del río Atrato, cuando se encontraba de civil, sin escoltas y violando todos los protocolos mínimos para el desplazamiento de un general en una zona de conflicto.

Hace un año…

Y hablando de lo que pasó a comienzos de 2014, varios observadores políticos trajeron a colación que en la segunda semana de enero el presidente Santos puso en práctica una estrategia que, al final, resultó clave para la campaña reeleccionista. El Jefe de Estado arrancó una serie de seis encuentros regionales cuyo objetivo formal era evaluar la problemática de cada zona, sus necesidades y cómo venían funcionando los planes de inversión y programas bandera del Gobierno. Para ello, Santos, el pleno de los ministros y altos funcionarios se desplazaron a distintas zonas del país para reunirse con gobernadores, alcaldes y la ciudadanía, tratando temas como seguridad, pacto agrario, censo agrícola, ejecución de convenios, los contratos plan, proyectos con las regalías, zonas de reserva campesina y labor del Fondo de Adaptación al cambio climático.

Trasteo gubernamental

Los encuentros regionales que comenzaron en la región de los Llanos Orientales, también se efectuaron luego en la región Pacífica, el Centro Oriente, Centro Sur, Eje Cafetero y región Caribe. Cada encuentro tuvo una dinámica particular e implicaba que el Gobierno se trasteara, prácticamente, por dos días a la zona respectiva. En la primera jornada, ministros, viceministros y altos consejeros visitaban municipios para desarrollar la agenda; y la segunda jornada, se realizaba un Consejo de Ministros bajo la dirección del Presidente de la República, durante el cual se trabajaba un tema específico de cada región.

Y funciónó…

Con el pasar de las semanas fue evidente que en dichos encuentros, además de cumplir los objetivos de revisión de la situación en cada zona y formular planes de acción, el Gobierno pudo obtener un panorama muy realista sobre lo que debería contener el plan de campaña para la reelección, puesto que el 25 de enero el entonces presidente-candidato Santos podía empezar a realizar actividades proselitistas. Aunque el resto de los candidatos presidenciales criticaron la estrategia de los encuentros regionales y no faltaron las críticas sobre repartición de “mermelada”, lo cierto es que estos foros terminaron siendo clave para la campaña en pos del segundo mandato.