Antecedente preocupante (I) | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Junio de 2013

Antecedente preocupante (I)
Una alta fuente gubernamental indicó ayer que más allá de las críticas sustentadas que hay contra las Empresas Promotoras de Salud (EPS) por las deficiencias en el servicio a los pacientes, se equivocan quienes consideran que hay que acabar en un ciento por ciento con estas entidades, para arrancar un nuevo sistema desde cero. Como se sabe, en el actual proyecto de ley ordinaria sobre salud, las EPS están enrutadas a desaparecer pero varias de ellas se pueden transformar en gestoras dentro del nuevo sistema, y en ese estatus el principal cambio radicaría en que no manejarían los recursos del sistema, pues se elimina esa función de intermediación.

Antecedente preocupante (II)
“… Hay que evitar que a nivel de la salud ocurra lo que pasó en Bogotá con el revolcón en el sistema de recolección de basuras… La Alcaldía decidió aplicar un nuevo sistema básicamente de operadores públicos en lugar de privados, pero cuando llegó la fecha en que debían salir los segundos para que entraran los primeros, no estaba la infraestructura oficial, el personal, la logística y hasta los camiones recolectores… Al final, no le quedó al Distrito opción distinta a tener que volver a contratar a los antiguos operadores privados… Igual pasa con las EPS, apostar por la tesis de borrarlas de un tajo es peligroso… Todo lo contrario, transfórmese o no en gestoras, las EPS tiene una experticia, logística, capacidad instalada, personal capacitado y otros elementos necesarios para arrancar el nuevo sistema…”, indicó.

 Antecedente preocupante (III)
“Desaprovechar todo ese andamiaje y tratar de empezar de cero el nuevo esquema podría llevar a lo que pasó en Bogotá, que por varios días las basuras terminaron acumulándose en las esquinas de distintas zonas de la ciudad, con la diferencia de que una cosa es aguantarse el mal olor o el riesgo de una crisis sanitaria, y otra muy distinta que una persona corra el riesgo de perder la vida porque aún no funciona al ciento por ciento el nuevo sistema de salud que se intenta poner en marcha”, precisó la fuente consultada.

A pagar…
Un almuerzo con “todos los juguetes”. Eso fue lo que perdió un veterano senador con otro de sus colegas. Habían apostado, en la última semana de mayo, que al final de la legislatura por lo menos uno de los dos proyectos sobre salud (ley estatutaria y ley ordinaria) terminaría hundiéndose. Al final de cuentas, la primera iniciativa recibió la bendición del Congreso (ayer se concilió el articulado en las plenarias de Senado y Cámara), mientras que la ordinaria logró pasar el primer debate y quedó lista para entrar a plenaria de Cámara la próxima legislatura.

Bajo la lupa
Y una última nota sobre este tema. Tras el alud de impedimentos que se presentó en las últimas dos semanas entre senadores y representantes en las plenarias y comisiones al discutir los proyectos de salud, ya varias veedurías y ONG están revisando uno a uno los argumentos de los congresistas, al tiempo que buscarán si fue tardía la enunciación de los mismos. “…Antes del caso (del senador) Ballesteros pocos dijeron tener impedimentos, pero después hubo un alud de éstos… Aquí se revisarán varios casos de parlamentarios que en las comisiones no dijeron nada y luego se acordaron en las plenarias”, precisó uno de los investigadores.