Bacrim (I)

Muy preocupados se encuentran en el alto Gobierno frente a lo que está pasando en Antioquia, con la lucha a muerte que están desarrollando los bandas criminales de “Los urabeños” y “Los rastrojos”, que no sólo suma decenas de muertos, sino que, además, ya desembocó en la masacre perpetrada esta semana en Santa Rosa de Osos, en donde fueron asesinados 10 labriegos, al parecer, porque el dueño de la finca en donde trabajaban no pagó una extorsión a estos grupos criminales.

Bacrim (II)

La preocupación no sólo va dirigida a que las Bacrim se confirman hoy como el principal problema de orden público que afronta el país, sino porque en algunas regiones se están empezando a generar algunos grupúsculos que, al estilo de las autodefensas de antaño, estarían pensando en armarse para no dejarse asesinar, secuestrar y extorsionar por los integrantes de estas bandas. La cuestión, como se ve, se empieza a complicar aún más y si bien la Policía ha dado muchos golpes a las Bacrim, es sorprendente la forma en que éstas se reproducen y reemplazan a los jefes capturados o abatidos.

Bacrim (III)

Es más, en días pasados se conoció que un Gobernador había planteado a varios de sus colegas que se analizara la posibilidad de pedirle al Gobierno que sopesara si era viable que en algunas regiones se acudiera a lo que antes se llamaba “zonas de orden público especial”, con el objetivo de militarizarlas lo más posible y aplicar planes de choque localizados y focalizados que desmantelaran en cuestión de pocos meses a las Bacrim y las erradicaran de forma definitiva de esas regiones.

Bacrim (IV)

Según conoció EL NUEVO SIGLO, varios mandatarios departamentales indicaron que en Bogotá parece que no estuvieran muy conscientes del peligro que están representando las Bacrim y del poder que éstas tienen ya en muchos municipios y regiones, en donde están imponiendo una especie de ‘régimen del terror’ y controlan desde el narcotráfico, el secuestro, el contrabando, la prostitución y una completa red de extorsión que victimiza a comerciantes, finqueros, tenderos, transportadores y hasta a los indigentes que piden limosma en plazas y parques.

“Cenadores” (I)

Muchos ecos quedaron de las comidas a las que los partidos Liberal y de La U invitaron al presidente Santos y que tantos roces y rifirrafe verbal generó entre ambas colectividades. Un periodista dijo que La U superó en menú a los rojos, ya que mientras estos últimos tuvieron como principal comida japonesa, en la casa del senador Roy Barreras hubo langostinos en salsa de mandarina, pinchos de mozzarellines, rollos primavera con salsa de pimentones, wontons rellenos de pollo al curry… Ahora el reto será para los conservadores que cenarán con Santos en próximos días.

“Cenadores” (II)

Y como era apenas obvio, en las toldas de la oposición todas estas cenas del Presidente con sus bancadas han dado para más de un chiste y chascarrillo. Por ejemplo, un senador del Polo, que pidió la reserva de su nombre, dijo que “la Unidad Nacional debía entender que Santos estaba en recuperación y debía elegir muy bien su dieta… parlamentaria…”. Otro parlamentario dijo que el Presidente debía tener cuidado de dejarse ver “con tanto cenador”. También se escuchó decir que estas cenas lo que evidencian es que el menú del “desayunadero de Palacio” ya no gusta tanto como antes.