La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) no será vendida por la administración Peñalosa. Así lo indicó una alta fuente del Distrito a un periodista de EL NUEVO SIGLO. Agregó que todo el ruido que se está generando alrededor del tema es producto de una intención de la izquierda por generarle polémicas gratuitas al nuevo Alcalde, para que se repita lo mismo que pasó en la anterior administración.

Caso ETB (II)

“… Eso es una cortina de humo, la ETB no se va a vender ni a privatizar, primero porque no es la intención de la Administración y, segundo, porque un proceso de estas características demandaría por lo menos dos años en estructurarse, pues los procesos de valoración de la compañía, banca de inversión, pliegos, el consenso político que requiere la operación, el trámite en el Concejo y otros muchos pasos más no pueden abocarse en un dos por tres… Lo que pasa es que el petrismo y el Polo están tratando de crear una tormenta para afectar el precio de la acción y que pase lo mismo que ocurrió en 2011 cuando Petro habló sobre la posibilidad de fusionar la ETB con otras empresas distritales y los títulos se despreciaron11 por ciento” indicó la fuente consultada.

Temor delirante

Aunque varios sindicatos y sectores de la izquierda han dicho que tras la venta de Isagen el Gobierno podría salir a ofrecer otro 10 por ciento de las acciones de Ecopetrol, en los sectores gubernamentales  y económicos tal opción es calificada como irreal y delirante. Se afirma que si hay un momento funesto para salir a vender acciones de la estatal petrolera es precisamente éste, pues el título está en sus mínimos históricos, el mercado del petróleo es el más incierto en todas las ruedas bursátiles del mundo y los analistas a nivel global no descartan que el valor del barril del crudo pueda caer a los veinte dólares antes de junio. De  esta forma es evidente que la posición accionaria del Estado en Ecopetrol no se tocará, al menos por un largo tiempo, pues pensar en vender otro porcentaje sería un suicidio político y económico.

Panorama automotor

El mercado automotor prevé un 2016 bastante movido. Por un lado  se considera que si bien la venta de nuevas unidades tuvo un retroceso en 2016, la oferta y la demanda ya se están acostumbrando a un dólar por encima de los 3 mil 100 pesos, pues no se ve a corto plazo que la cotización de la divisa vaya a bajar. En ese orden de ideas, los compradores de carros importados ya tienen en sus cuentas que estos vehículos serán más costosos por la coyuntura cambiaria. Paradójicamente lo que más preocupa al sector es el impacto que sobre la demanda de vehículos nuevos y usados tendrá el alza de tasas de interés del sector financiero por cuenta de los ajustes en sus tipos de referencia hechos desde septiembre pasado por el Banco de la República y que podrían seguir en este primer trimestre. En cuanto a una reactivación del mercado de los usados, algunos voceros de la industria consideran que los picos en esta franja no serán tan notorios como proyectan varios analistas.