En las toldas de La U hay una división de criterios respecto a si la colectividad debe o no darle el aval a la exsenadora Dilian Francisca Toro para que aspire a la Gobernación del Valle, habida cuenta de que está siendo investigada por la Fiscalía en un caso por presunto lavado de activos. Aunque el senador y copresidente de la colectividad, Roy Barreras, dijo que la dirigente todavía no ha pedido el aval, se sabe que es partidario de otorgárselo, toda vez que el potencial electoral que ella maneja podría darle a La U esa gobernación en octubre. “… Primero, la Constitución protege la presunción de inocencia; segundo, a pesar de ello, La U ha decidido desde hace tiempos que las personas que tengan una resolución de acusación no podrán ser avaladas, eso quiere decir que las que simplemente tengan investigación preliminar y, que la mayoría de ellas son personas inocentes, como una investigación no es una condena, no se le niega el aval”, dijo Barreras a EL NUEVO SIGLO días atrás.
No arriesgarse
Sin embargo, se sabe que otros sectores del partido consideran que siendo La U el “partido de gobierno” no puede exponerse a un escándalo en caso de que a mitad de campaña le toque cambiar de candidata en un departamento tan importante como el Valle o, peor aún, que si Toro resulta elegida y luego termina siendo llamada a juicio y condenada, entonces no sólo arrastraría un costoso castigo político a nivel nacional, sino que no podría volver a presentar candidato o candidata para el cargo. El también copresidente de la colectividad y presidente del Senado, José David Name, es del pensamiento de que hay que ser muy cuidadosos con la expedición de avales porque las sanciones para los partidos son muy drásticas y lo mejor es no arriesgarse.
¿Guiño de Santos?
Como el tema Toro amenaza ya con dar lugar a un pulso desgastante en la cúpula de La U, que sólo después del 25 de marzo empezará a estudiar a quién otorga o no los avales que le corresponden a esa instancia (32 para gobernaciones y 32 para alcaldías capitales) hay voces de parlamentarios que consideran que el tema debería ser resuelto por el presidente Santos, que es el jefe natural de la colectividad. “… Ese pulso puede salirle caro al partido y creo que al final, así como en el caso de Angelino Garzón, aquí el que debe definir el tema es el jefe natural, es decir, el presidente Santos”, precisó un senador a un periodista de EL NUEVO SIGLO.
¿Tocontor?
No obstante en los corrillos políticos de Cali se afirma que el tema es más complejo, puesto que hay muchas fuerzas tras bambalinas tratando de frenar la candidatura de Toro y que La U podría caer “en la trampa”. Algunos experimentados analistas y observadores políticos sostienen que parlamentarios y jefes seccionales de otros partidos habrían pactado “dispararles” desde todos los flancos políticos y mediáticos al Gobierno y a La U para forzarlos a no respaldar a la exsenadora, bajo la tesis de que si ella finalmente se lanza tiene un alto chance de ganar. Esa hipótesis del “tocontor” (todos contra Toro) también ha sido debatida en la cúpula de la colectividad, generando igualmente división de opiniones y hasta sugiriendo que tras bambalinas podrían estar otros partidos como el uribismo, que estaría buscando una alianza con los conservadores para pujar por esa gobernación.