Desplazados por “dignidades” | El Nuevo Siglo
Viernes, 30 de Mayo de 2014

No están muy contentos en los gremios del agro por lo que ya consideran como un desplazamiento en materia de vocería y representación del campesinado ante el Gobierno. Por lo menos así lo indicaron dos veteranos dirigentes gremiales del sector agrícola para quienes la paradoja termina siendo que mientras estas organizaciones que llevan muchos años y siempre han sido enemigas de citar paros a gran escala, terminaron ahora en un segundo plano, toda la atención se la están llevando las llamadas “dignidades”, esas asociaciones de cultivadores relativamente nuevas que a punta de bloqueos y presión de todo tipo han logrado forzar a las autoridades a que les cedan en muchas de sus peticiones.

 

Autocrítica

Pero más allá de esas reacciones de algunos líderes gremiales del agro, lo cierto es que allí lo que se está viendo en un fuerte ejercicio de autocrítica, sobre todo porque con lo ocurrido con los dos últimos paros agrarios lo que quedó en evidencia es que las organizaciones formales que venían representando a los campesinos, perdieron la conexión con éstos y, por ende, su poder de intermediación con las distintas instancias gubernamentales a escala nacional, regional y local.

 

Cortocircuito

De allí que se esté pensando en convocar un gran foro para analizar las causas profundas de ese cortocircuito y cuáles deben ser las medidas que en el corto, mediano y largo plazos deben tomarse para revertir esa falencia. Ya varios gremios contrataron por cuenta propia estudios al respecto y encontraron, por ejemplo, que el cultivador más pequeño tiene  la percepción de que las seccionales terminaron presas de pujas de liderazgos e intereses particulares, así como de la burocracia y el amiguismo.

 

Percepción campesina

“… Lo que pasó es que los gremios se enfocaron en la agroindustria y los temas macro, lo cual si bien es positivo y evidencia madurez organizativa, también ello trajo como consecuencia un alejamiento progresivo entre el pequeño cultivador y el gremio, a tal punto que en algunas ocasiones el campesino promedio ve en el gremio a una instancia que no solo representa y defiende los intereses de los grandes productores, sino que en su labor de intermediación se queda con gran parte de las ayudas y subsidios que da el Estado…”, precisó un dirigente agrario que pidió la reserva de su nombre

 

¿Sin parafiscalidad?

Para afrontar toda esta situación se han puesto sobre la mesa ya en algunos gremios del agro varias alternativas. Por ejemplo, se considera que esta clase de organizaciones no puede ser juez y parte. “… La intermediación en materia de subsidios, canalización de ayudas, administración de fondos, cuotas de fomento, compensaciones cambiarias y otras medidas de parafiscalidad que han sido delegadas a varios gremios, terminó por distraer a algunas de estas  organizaciones, concentrándolas en el manejo de presupuestos millonarios, con todo lo que ello acarrea en materia de posibles focos de corrupción o politiquería… Podemos negarlo y decir que loscampesinosse sienten completamente representados y defendidos por los gremios de su respectivo cultivo, pero negar que hay un creciente divorcio entre gremios y cultivadores de base, sobre todo los más pequeños, sería mentir”, precisó el dirigente consultado.