Donación de órganos (I) | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Mayo de 2014

Las últimas cifras sobre trasplante de órganos en Colombia indican que es muy bajo el número de personas que firman consentimientos para que cuando fallezcan les puedan ser extraídos éstos con el fin de ayudar a salvar vidas. Según una infografía del Instituto Nacional de Salud (INS) el año pasado se donaron sólo 391 órganos, frente a 472 de 2012, 501 de 2011, 569 de 2010, 554 de 2009, 428 de 2008 y 449 de 2007. Como se ve, pese a que en los últimos años se expidió una ley marco al respecto, el volumen de donantes no ha subido como se esperaba.

 

 Donación de órganos (II)

Las mismas estadísticas advierten que en 2013 más de 2.400 personas en todo el país estaban en la lista de espera de un órgano o tejido humano para salvar sus vidas o mejorar la calidad de la misma. En 2012 la lista de espera, sólo por órganos, era de 1.322 y en 2011 llegó a 1.067. Como se ve, a medida que pasa el tiempo el número de pacientes es más alto, generando una alerta en el sistema de atención en salud así como un alud de solicitudes a las EPS, incluyendo en no pocas ocasiones muchas acciones de tutela.

Donación de órganos (III)

Según el INS en 2013 un total de 61 personas fallecieron mientras esperaban un trasplante, y un año antes el número de decesos fue de 72. En cuanto a familias que dicen “no ante la posibilidad de salvar una vida”, las estadísticas indican que en 2012 fue del 26%, un 2011 del 28% y en 2010 del 25%. Ya en lo que se refiere a los órganos más esperados por los pacientes, se tiene que el año pasado se requerían más de 1.600 riñones, casi 700 córneas, 103 hígados, 31 corazones y 4 pulmones.

Donación de órganos (IV)

Frente a la anterior realidad, un congresista tiene una idea que dará mucho de qué hablar. Según conoció EL NUEVO SIGLO en fuentes cercanas al parlamentario, se están estudiando las legislaciones de otros países para que la donación de órganos pueda evolucionar de la instancia del acto altruista y voluntario de consentir el retiro de los tejidos una vez fallezca la persona, a un nivel superior en donde aún sin existir un mandato expreso de la familia para que se proceda a tal procedimiento, el cuerpo médico pueda proceder a ello con el fin prioritario de salvar una vida en inminente peligro. En otras palabras, que los órganos se puedan extraer sin previo permiso de los deudos en casos de extrema gravedad.

Donación de órganos (V)

 

La tesis, controvertida a todas luces, parte de la premisa de que el fin primario y prioritario de un Estado es la protección de la vida de sus gobernados y que así como desde sus arcas deben salir millonarias sumas para la atención médica de quien no tiene recursos o no está amparado por una EPS, también debería poder disponer (en casos extremos y extraordinarios) de los tejidos y órganos de quienes hayan fallecido si éstos permiten salvar vidas en peligro inminente. Es más, se revisan legislaciones de algunos países en donde donar sangre no es un acto voluntario sino obligatorio, como punto de partida de la misma premisa.