PRESIDENCIABLES MUJERES (I). La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, hizo ayer un pronunciamiento sobre las próximas elecciones presidenciales. “El 2026 será el año de la primera presidente mujer en Colombia”, precisó quien fuera precandidata presidencial uribista en 2022 y 2018. Aseguró que la competencia será entre dirigentes muy diversas. Por el Pacto Histórico proyectó las aspiraciones de la hoy vicepresidenta Francia Márquez y la senadora María José Pizarro. También incluyó en el sonajero a la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López. En el uribismo se incluyó ella y la senadora María Fernanda Cabal.
PRESIDENCIABLES MUJERES (II). “Va a ser una oportunidad única para que la ciudadanía, que quiere una mujer, como lo muestran las encuestas, pueda diferenciar entre cada una de ellas, qué es lo que cada una significa, porque no es simplemente elegir una mujer. Tiene que ser preparada, que conozca los problemas de Colombia y que defienda el sector privado para que podamos generar empleo y superar la pobreza… 2026 va a ser un punto de inflexión en donde vamos a tener que pensar si somos capaces de sacar a Colombia del hueco en que la tenemos”, precisó la parlamentaria.
EL CUERPO, NO LA SOTANA (I). Muchas reacciones a la polémica generada por el anuncio del presidente Petro en torno a que un informe forense le confirmó que la sotana que le entregó una persona sí pertenecía al sacerdote Camilo Torres, quien en la década de los sesenta del siglo pasado abandonó el ejercicio eclesiástico y se vinculó al Eln, siendo abatido por el Ejército en un combate en febrero de 1966. Por ejemplo, el exministro y exnegociador de paz, Juan Camilo Restrepo, recordó que “Camilo Torres colgó la sotana para irse a la guerrilla. La sotana no es, entonces, un símbolo significativo de su vocación revolucionaria. Si el Gobierno quiere hacerle un gesto realmente importante al Eln con reliquias revolucionarias, lo que debería hacer es buscar dónde quedó enterrado Camilo Torres”.
EL CUERPO, NO LA SOTANA (II). Según Restrepo, “este es un símbolo que desde hace años busca infructuosamente el Eln. El general Valencia Tovar se fue a la tumba con este secreto. El presidente Petro, en vez de buscar restos de colombianos rebeldes del siglo XIX que nada les dicen a los colombianos de hoy, como viene haciéndolo con la búsqueda del general golpista José María Melo en las selvas de Chiapas, en México, o con los colombianos que murieron en lo que hoy es territorio panameño, debería buscar los restos del cura Camilo Torres. Eso sí sería valorado inmensamente por el Eln, al que de paso podría pedirle en reciprocidad que deje de secuestrar y de reclutar menores”.
¿PARAFILIA? Obviamente hubo muchas críticas al presidente Petro por el tema de la sotana del llamado “cura Torres”. Algunas de las reacciones fueron bastante drásticas. Por ejemplo, el exsenador uribista Jose Obdulio Gaviria recalcó que el “enamoramiento de Petro con una prenda de vestir de un cura que ejerció el terrorismo, denota que padece una forma de parafilia. Idolatrar una sotana es fetichismo patológico”.