Escenarios de distensión | El Nuevo Siglo
Miércoles, 27 de Agosto de 2014

Aunque de lado y lado se afirma públicamente que no hay resquemor, lo cierto es que las relaciones entre el presidente Santos y el expresidente César Gaviria no quedaron en su mejor momento después de todo el rifirrafe alrededor de la elección de Edgardo Maya como Contralor General. Por lo mismo, hay amigos mutuos que han indagado ya sobre cómo pueden buscar un escenario de distensión e incluso no se descarta que el Gobierno le haga a Gaviria un ofrecimiento de un alto cargo en relación con el proceso de paz, como podría ser la campaña para el referendo que refrendará o negará los acuerdos. ¿Será?

 

Consultor 1A 

Lo cierto es que al confirmar al senador Horacio Serpa y el presidente de la Cámara, Fabio Amín, como nuevos codirectores del Partido Liberal, que tendrán, además, que escoger una codirección adjunta compuesta por senadores y representantes a la Cámara, la colectividad de las toldas rojas descartó la posibilidad de que Gaviria padre asumiera el cargo de jefe único que dejó su hijo, Simón Gaviria, que fue nombrado en la Dirección Nacional de Planeación. Esa alternativa había tomado vuelo hace dos semanas pero la negativa de Gaviria y la derrota de sus tesis en el caso del Contralor, echaron por tierra los planes. Sin embargo, el expresidente será consultor de primera línea de la codirección, algo en lo que Serpa insistió al aceptar su nuevo cargo.

 

¿Y la plata? 

Aunque el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, reiteró ayer en el Congreso que los recursos para financiar el posconflicto están asegurados, y que sobre esa base se han firmado los preacuerdos que se negocian con las Farc en La Habana, lo cierto es que en varios gremios económicos ya se ha debatido la posibilidad de que más temprano que tarde se deba crear en Colombia una especie de “impuesto para la paz”, que debe ser pagado por todos los colombianos, sin excepción pero de manera ponderada de acuerdo con el nivel de ingresos de cada quien. Pero también hay quienes sostienen que lo mejor sería ampliar el Impuesto al Patrimonio, para que a partir de 2016 los recursos que se recaudan por ese concepto ya no vayan para gastos de seguridad y defensa, sino para el posconflicto y la paz.  

 

Todos ponen 

Lo cierto es que el Gobierno sabe que el posconflicto, de llegarse a firmar el proceso de paz, tendrá un alto costo. Es más, hace dos semanas el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en entrevista con EL NUEVO SIGLO, dijo que “… el país, para atender una gran cantidad de necesidades y muchas de ellas que vendrán con la paz, va a requerir mayores niveles de tributación. De eso no nos vamos a poder escapar, el país va a necesitar más tributación. La pregunta es cuándo y de qué manera. No me cabe la menor duda que la tributación en Colombia va a tener que aumentar, dadas las necesidades que va a representar el posconflicto. Cómo aumentar los impuestos, es algo que tendremos que evaluar y en qué momento, también. Hoy por hoy nuestra preocupación central es el mantener el 4X1.000 y el introducir un impuesto al patrimonio que tenga un mayor impacto, que nos genere un poco más de recaudo para conseguir los 12.5 billones de pesos”.