Gazapera roja | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Julio de 2015

La pelea interna en la cúpula del Partido Liberal por la definición de los avales va más allá de que lo hasta el momento ha salido a la luz pública. Una alta fuente de las toldas rojas indicó que los problemas se venían gestando “desde hace varios meses” porque hay “desbalance” en la relación de algunos congresistas con los integrantes de la dirección colegiada, “ya que varios senadores y representantes tienen más eco que otros, pese a que, en teoría, se supone que todas las opiniones de los congresistas deben contar por igual al definir los respaldos”. Agregó que, incluso, el rifirrafe sobre la legalidad de la actual cúpula y su capacidad para otorgar avales, así como el vacío estatutario sobre la validez de los directorios y -luego- los comités regionales, hacían parte de ese pulso rojo.

Muy contaditos

En la Casa de Nariño, según contó a EL NUEVO SIGLO un congresista que estuvo días atrás en la sede presidencial, se está analizando con detenimiento cuáles serán los proyectos de ley y acto legislativo que se radicarán a partir del próximo 20 de julio. “… La idea es que sea desde el consejo de ministros que se evalúe cuáles proyectos deben ir de entrada, cuáles se aplazarán para el último trimestre e incluso los que ya quedarán para el próximo año”, precisó el parlamentario. Agregó que, en principio, la idea del Gobierno es no embarcarse en proyectos de gran calado, pues la antesala electoral no es el mejor escenario para ello.

Caso Mancuso

Varias organizaciones de víctimas de los grupos paramilitares están pensando en dirigirle una carta pública al presidente Santos pidiéndole que exija de su similar de E.U., Barack Obama, así como del Departamento de Justicia de ese país, un compromiso “oficial” de que una vez el condenado cabecilla de las autodefensas Salvatore Mancuso recobre su libertad en menos de seis años, se garantice su inmediata deportación a Colombia para que responda aquí por la gran cantidad de crímenes que cometió y que todavía no ha confesado en el marco de la Ley de Justicia y Paz. “… No queremos que en seis años, cuando salga de la cárcel, se diga que es testigo protegido de la justicia de E.U. y no sólo no sea remitido a Colombia, sino que le cambien la identidad y todo”, precisó uno de los líderes de las organizaciones de víctimas.

Vuelve y juega

Y hablando de E.U., se sabe que el enviado especial para acompañar el proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc, Bernie Aronson, será citado de nuevo al Congreso de su país por parte de varios senadores y representantes republicanos que consideran que ante la escalada de ataques de la guerrilla en los últimos dos meses, Washington debería repensar su actitud frente a ese proceso de negociación y “apretar” de nuevo a las Farc por medio de herramientas como la extradición y más procesos judiciales en los tribunales norteamericanos.