Justicia y Paz | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Febrero de 2015

Un exmagistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le dijo ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que si llegara a progresar la tesis del expresidente César Gaviria en torno de que se aplique la justicia transicional a todos los que directa o indirectamente se han visto relacionados con el conflicto armado interno, lo que implica entonces extender ese beneficio a los no combatientes, como financiadores y redes de apoyo político o logístico,  entonces deben “analizarse dos hechos que pueden ser determinantes para la implementación de la Ley de Justicia y Paz, que tantas críticas ha recibido porque no ha dado los resultados que se pensaban cuando entró en vigencia la norma en 2005”.

Parapolíticos analizan

Según el exmagistrado, el principio de favorabilidad penal, según el cual todo imputado judicialmente se puede acoger a una norma posterior que le sea beneficiosa, tiene a más de un abogado de investigados por parapolítica analizando escenarios futuros “… en los que sus defendidos podrían tener condenas y penas subsidiarias más flexibles que las mandadas por Justicia y Paz”. Según el jurista, esa sola expectativa termina siendo “dañina” para los procesos de Justicia y Paz, pues los abogados demoran y dilatan los procesos en “espera de lo que pase con las Farc y hacia qué sectores se podrían ampliar los marcos más amplios de justicia transicional que se están planteando alrededor de este proceso de paz”.

Sólo en 2018

Mañana, según lo anunció ayer el presidente del Directorio Nacional Conservador, David Barguil, esa colectividad lanzará su “propuesta programática” para Bogotá, bajo la tesis de que antes que empezar a hablar de nombres, a los partidos lo que les corresponde es presentar ideas para ayudar a sacar a la ciudad de la crisis que afronta. Si bien Barguil dijo que mañana no se pondrán sobre la mesa nombres de posibles precandidatos, lo cierto es que una fuente muy allegada a la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez insistió ayer en que ella no será aspirante al Palacio Liévano, y que su tarea en el caso de Bogotá se limitará a ayudar a la confección de la lista al Concejo, el armado de la propuesta programática y el acompañamiento al candidato o candidata que presente la colectividad. “… Marta Lucía será candidata en 2018, no antes ni después”, recalcó la fuente.

Cónclave distrital

En el liberalismo ya hay algunos parlamentarios que consideran que no apoyar de entrada la candidatura de Rafael Pardo a la Alcaldía, sería la ‘cuota inicial’ de un nuevo intento fallido de las toldas rojas por recuperar el poder en la capital del país, que no ostentan desde tiempos de Jaime Castro. Bajo esa tesis se estaría pidiendo una reunión extraordinaria del Directorio Distrital, a la que asistan todos los congresistas y concejales con votación en la ciudad. “… No vamos a poner el partido al servicio de (Enrique) Peñalosa ahora”, precisó uno de los congresistas que recordó que la última vez que el liberalismo, “al menos un sector”, hizo alianzas en Bogotá fue con Samuel Moreno “y vea en lo que todo terminó”.