Varios dirigentes sindicales se lamentaron el pasado jueves en la tarde por lo que consideraron una falla en la escogencia de la fecha para el paro cívico nacional, ya que terminó coincidiendo con la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre las dos demandas de Nicaragua contra Colombia que, como se sabe, salieron adversas a los intereses de nuestro país. “… No podemos decir que no nos equivocamos en la escogencia de la fecha… Las marchas y la dimensión del paro, así como los móviles de la protesta, terminaron eclipsadas por la polémica por el fallo de La Haya… Lo peor es que desde muchas semanas se sabía que sería este 17 de marzo lo de La Haya y no fuimos rápidos para replantear el cronograma de nuestro paro cívico”, admitió un dirigente sindical en diálogo, off the record, con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

Tres respuestas

Y hablando del fallo de La Haya trascendió que el Gobierno ya tenía listas tres tipos de respuestas, según como saliera la decisión de la CIJ. Ello explica por qué reaccionó tan rápido el presidente Santos, al dar una alocución oficial apenas una hora después de que hubiera terminado la lectura del expediente en Holanda. Siendo totalmente adverso el dictamen del alto tribunal, que el Ejecutivo había contemplado dentro de las opciones pero no creía que fuera a concretarse, no hubo duda en torno a que la respuesta que debía darse en el término de la distancia no era otra que el anuncio de la no comparencia nunca más ante la Corte.

Pendientes de Maduro

En medios diplomáticos se estaba esperando si el gobierno venezolano, en cabeza de Nicolás Maduro, emitía algún tipo de pronunciamiento a favor de Nicaragua, reconocido que Caracas y Managua están a la cabeza del llamado “socialismo del siglo XXI” y el chavismo siempre se ha mostrado solidario con el presidente Daniel Ortega en el diferendo limítrofe con Bogotá, más aún cuando Venezuela también tiene un pleito de vieja data con nuestro país por el Golfo de Coquivacoa.

PIB de primer trimestre

Los gremios de la producción consideran que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en este primer trimestre puede estarse ubicando por encima del 3 por ciento, pero no más allá, por cuanto la Semana Santa quedó al cierre del mismo y ello termina afectando el desempeño global de la actividad fabril. Sin embargo, descartan por el momento que el PIB vaya a ponerse por debajo de indicador de diciembre pasado, por cuanto –aseguran- la construcción y el agro, así como la industria manufactura, vienen empujando con buen ritmo desde enero y febrero. Habrá que esperar a ver qué dice el DANE, a finales de abril o comienzos de mayo.