Los resultados de la primera vuelta presidencial fueron calificados por un alto dirigente de la Alianza Verde como la “crónica de una catástrofe anunciada”. En diálogo off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO el dirigente indicó que fue claro que la fusión entre los Verdes y los Progresistas de Gustavo Petro si bien se dio en el papel y al amparo de las normas electorales, nunca hubo comunión política entre ambos sectores, lo que se evidenció en que el candidato Enrique Peñalosa quedara de último el domingo pasado, con una votación de apenas un millón de votos, volumen de sufragios que apenas fue el 25% de la alcanzada por ese partido en la consulta popular de marzo pasado.

Matrimonio, pero no unión (II)

“… La Alianza evidenció ser una especie de matrimonio por conveniencia, es decir, que de puertas para afuera, en otras palabras ante las autoridades electorales, se cumplieron todos los requisitos requeridos para que se formalizara la unión de los verdes y los progresistas, pero, de puertas para adentro, en las bases y la dirigencia regional y local, no hubo ningún tipo de unión conyugal, de empatía de intereses, de trabajar juntos para un mismo objetivo… El petrismo (uno de los recién casados) se deslizó para otra campaña y el cónyuge que quedó (el peñalosismo) ni siquiera se movió para impedirlo, pues parece que tampoco estaba interesado en la relación”, explicó el dirigente. Vea pues.

Meta a año y medio

En las toldas del Polo también se están hacienda los análisis del caso pues no se esperaba una votación de dos millones de votos. Desde ya la dirigencia de las toldas amarillas ordenó que se revisara a fondo en qué regiones la candidata Clara López logró votaciones sin precedentes y que dicha información se cruzara con los históricos de apoyos políticos en departamentos y municipios. La dirigente del partido de izquierda está convencida de que el Polo sembró este domingo lo que puede ser un plante político y electoral muy importante de cara a los comicios de alcaldes, gobernadores, concejales y diputados del próximo año. La pregunta al final es una sola: ¿Cómo ‘amarrar’ ese potencial electoral durante más de año y medio para que el Polo vuelva a pesar en las regiones?

Sí pero no  

El porcentaje de acierto de las empresas encuestadorasestuvo apenas por la mitad de sus proyecciones. Si  bien al final casi todas las firmas que hacen estos estudios de preferencias electorales coincidieron en que habría un cerrado entre el presidente Santos y el uribista Óscar Iván Zuluaga, ninguna predijo que las campañas de Marta Lucía Ramírez y Clara López tendrían semejante apoyo en las urnas (bordearon el 15% de los votos cada una), en tanto que tampoco previeron la drástica descolgada de Enrique Peñalosa. Sin embargo, sí acertaron en que el apoyo al voto en blanco empezó a caer sustancialmente en el último mes, aunque muy pocas encuestas señalaron que sólo terminaría pesando un 6% en las urnas.