Mindefensas (I)
Durante sus ocho años en el gobierno el presidente Uribe tuvo cinco ministros de Defensa: Marta Lucía Ramírez, luego (en 2003) asumió Jorge Alberto Uribe y ya en 2005 el turno fue para Camilo Ospina Bernal. Al arrancar el segundo mandato de Uribe Vélez llegó a esa cartera Juan Manuel Santos, quien estuvo hasta el 2009, siendo reemplazado de manera provisional por el entonces comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León. Lo sucedió en propiedad Gabriel Silva Luján, quien venía de la Federación Nacional de Cafeteros, cargo gremial al que llegó con el ‘guiño’ de Santos.
Mindefensas (II)
La situación de Uribe frente a sus ex ministros de Defensa es la siguiente: con Juan Manuel Santos pasó de los amores a los odios. El exjefe de Estado le hizo un ‘guiño’ a su candidatura presidencial, aunque sólo lo hizo después de que el exministro Andrés Felipe Arias perdió la consulta interna del Partido Conservador ante la excanciller Noemí Sanín. Elegido Santos, el nuevo inquilino de la Casa de Nariño aplicó su propia estrategia política, la misma que no le cayó nada bien a Uribe y, entonces, se desembocó poco a poco en un rompimiento que hoy es casi definitivo, al punto que al exmandatario se le considera el jefe de la oposición.
Mindefensas (III)
También pasa algo similar con Gabriel Silva. Tras culminar su paso por el Ministerio de Defensa, fue enviado, ya en el gobierno Santos, a la embajada de Colombia en Estados Unidos. Siempre se ha sabido de la cercanía de Santos y Silva, pero una columna de opinión de este último esta semana, en la que criticó de manera severa al expresidente Uribe, prácticamente protocolizó el alejamiento definitivo de éste con el exministro y exembajador.
Mindefensas (V)
Frente a Marta Lucía Ramírez, Álvaro Uribe mantiene de la dirigente conservadora un buen concepto, al punto que incluso la ha incluido dentro del ramillete de posibles candidatos presidenciales para 2014. En cuanto a Jorge Alberto Uribe, se sabe que mantienen buenas relaciones aunque el empresario antioqueño no volvió a la vida pública. Igual ocurre con Camilo Ospina. Frente al general Padilla, también se presume que existe una buena relación con el exmandatario.
Mindefensas (IV)
El rifirrafe entre Silva y Uribe no sólo fue entendido en los círculos políticos como un capítulo más de las peleas entre el uribismo y el santismo, dos sectores ya casi irreconciliables, sino que en los corrillos políticos se especulaba ayer sobre un eventual ingreso de Silva al gabinete, aunque lo mismo se decía a mitad del año cuando el Gobierno renovó los titulares de varias carteras.
Críticas
En las toldas de la oposición hay voces críticas de la visita del presidente Santos a Portugal, pero no porque se crea que la política internacional se está manejando mal, sino porque consideran que no tiene mucha lógica ir a Lisboa en momentos en que ese país atraviesa una grave situación económica -fue uno de los primeras naciones de la Unión Europea en necesitar salvavidas- y afronta una huelga general en protesta por los duros ajustes financieros y salariales obligados para sanear el déficit fiscal interno.