Movida roja

La noticia revelada en su edición de ayer por EL NUEVO SIGLO en torno de que ya casi es un hecho que el exministro y excandidato presidencial Horacio Serpa será la cabeza de lista del Partido Liberal al Senado el próximo año, causó eco en los corrillos políticos. Por ejemplo, uno de los más importantes senadores de las toldas rojas dijo ayer que “aunque esa decisión todavía no estaba tomada, era un plus muy importante, más aún si el expresidente Uribe se confirma como la cabeza de lista de su movimiento...”.

Movida uribista

Como se sabe, el fin de semana pasado Centro Democrático, el movimiento del exmandatario, anunció que “para las listas del Congreso, que deberán propugnar por un Congreso reducido, austero, que represente los intereses de todo el país, julio será el mes de preselección de precandidatos. El mes de julio es el mes de selección definitiva”. Agregó un comunicado leído por el propio Uribe que “aspiramos que en los primeros días de agosto se dé a conocer la lista de aspirantes al Congreso y empiece el proceso de recolección de firmas”.

Certeza

Aunque Uribe no adelantó nada respecto a si encabezará la lista, en las giras que están realizando varios de sus precandidatos presidenciales éstos han asegurado, sobre todo en diálogos privados, que el exmandatario sí estará en el número 1 de la plancha al Senado. Incluso, a varios de los alfiles de Uribe les ha tocado frenar a los dirigentes regionales que han urgido empezar ya a recoger las firmas para respaldar la creación del movimiento significativo de ciudadanos en que se convertirá Centro Democrático.

La duda

En lo que sí se han enviado mensajes contradictorios en las toldas uribistas es respecto de si la lista será cerrada o tendrá voto preferente. Para algunos dirigentes es claro que el exmandatario, por el potencial electoral que tiene, podría imponer una lista cerrada y entregar del puesto 2 al 10 de la plancha a personas de su más alta confianza, bajo el supuesto de que los votos del exmandatario alcanzarían por sí solos para asegurarles curul. Sin embargo, se sabe que varios de los candidatos a Senado que han sido contactados por el uribismo han dicho que sólo aceptarían una lista cerrada si a ellos les asignan alguno de los 10 primeros puestos de la misma.