Para no pocos analistas económicos, la meta del Banco de la República en torno al crecimiento económico para 2014 no sólo es potable sino que, de no presentarse circunstancias extraordinarias a nivel externo, podría ser superada, aunque no en mayor proporción. Según el Emisor para este año se proyecta un crecimiento económico entre 3,3% y 5,3%, con 4,3% como cifra más probable. Aunque varios centros locales de análisis económico tienen cifras similares -promedio 4,5%-, se afirma en altos círculos gubernamentales que el primer semestre pinta muy bien, pues los datos preliminares sobre lo ocurrido en enero en varios rubros clave de la economía son marcadamente positivos, lo que se complementaría con el pico alto que en diciembre marcaron varios de ellos y generarían un fenómeno de arrastre.

Ojo a las alertas

Ahora bien, en el corte de cuentas que se hizo el pasado viernes en la primera reunión de la Junta Directiva del Banco, encabezada por José Darío Uribe, hay elementos que deben llamar a prender alertas temprano. De acuerdo con el Banco de la República, en diciembre el crecimiento del crédito total se desaceleró, aunque continúa siendo superior al aumento del PIB nominal. Las tasas de interés nominales de crédito se redujeron y las de consumo e hipotecarias permanecieron relativamente estables. Pero en términos reales, según el Banco, todos estos rubros se mantienen por debajo de sus promedios históricos (exceptuando las de tarjetas de crédito) e impulsan el crecimiento económico.

“Casi nulo”

Pero ese no fue el único signo de alerta que el Emisor puso sobre la mesa. Al analizar lo que ocurrió en el último trimestre de 2013, el informe del Emisor advierte que en ese lapso las exportaciones se aceleraron pero con una dinámica inferior a la de las importaciones. También agregó que el sector minero “se desaceleraría” y el crecimiento de la industria habría sido “casi nulo”. Aun así el Banco sigue apostando y proyectó que la economía colombiana creció en el último trimestre del año pasado entre 3,7% y 4,3%.

¿Primero o segundo?

Para los gremios, la clave del año económico no estará en el primer semestre sino en el segundo, toda vez que el paquete de obras de infraestructura que se diseñó el año pasado aún está en proceso de pliegos, licitaciones, licencias y demás, lo cual llevaría varios meses más y las obras civiles estarían arrancando hacia julio o septiembre. Lo que sí va a mover este primer semestre es la culminación del grueso de los proyectos de viviendas gratis, pues entre enero y junio está planeado entregar a sus beneficiarios el mayor número de las 100 mil casas que se puso de meta el Gobierno.

¿Presidente o candidato?

Y para terminar con economía, como en varias ocasiones se ha dicho en esta Sección, se sabe que varios gremios económicos están moviendo sus respectivos cónclaves, congresos, asambleas y foros anuales para el primer semestre, con el fin de que sirvan de escenario para que los candidatos presidenciales vayan y planteen sus programas sectoriales. En los primeros contactos con las campañas ya oficializadas se encontró que los equipos de los aspirantes se inclinan más por mesas redondas e incluso debates con los demás candidatos, antes que por turnos para discursos individuales. La duda continúa siendo a qué eventos económicos irá Juan Manuel Santos como Jefe de Estado y a cuáles como Presidente-candidato.