Nueve billones | El Nuevo Siglo
Lunes, 12 de Enero de 2015

En los círculos empresariales y gremiales ya hay voces alertando que el ajuste presupuestal del Gobierno por cuenta de la caída en los precios del petróleo tendrá  que ser más drástico de lo previsto y será casi imposible que no termine afectando varios de los programas claves de inversión social. Aunque el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha indicado que la crisis en los precios del crudo, que la semana pasada se cotizó por debajo de los 50 dólares, impactará preferencialmente el panorama fiscal para 2016, lo cierto es que los propios cálculos oficiales hablan de un impacto para este año en los ingresos del Estado de nueve billones de pesos menos. Y pensar que con la reforma tributaria, lo que se buscó fue cubrir el faltante de 12,5 billones de pesos para 2015, sin que por entonces se avizorara semejante descolgada en los ingresos petroleros.

Tremores comerciales

Algunos gremios de la producción analizan un pronunciamiento para solicitarle al Gobierno que se fijen las bases de un plan de choque en el campo comercial, pues el panorama en el arranque del año no parece el más positivo. De un lado, son preocupantes los efectos en la zona de frontera con Venezuela por el cierre nocturno de los pasos binacionales decretado por el gobierno Maduro. A ello hay que sumarle el impacto que tendrá el arancel extraordinario que el Gobierno ecuatoriano impuso a las importaciones de productos colombianos, por cuenta de la devaluación de nuestra moneda como producto del fortalecimiento del dólar, empujado por la crisis petrolera. Y, en tercer lugar, continúan los desencuentros en materia comercial y arancelaria con Panamá. Si bien hay un acuerdo binacional firmado, no será ratificado este año por los congresos de ninguno de los dos países y hay un pleito pendiente ante la OMC.

Sin sucesor

En fuentes cercanas al exalcalde y excandidato presidencialAntanas Mockus se afirma que aunque algunos de sus allegados políticos le han insistido que empiece a vislumbrar si se va a jugar en los comicios de este año en Bogotá, el dirigente no le querría jalar más a la política proselitista y piensa más en proyectos sobre pedagogía para la paz. “… El problema es que el mockismo y el uribismo, pese a estar en orillas políticas e ideológicas distintas, terminan pareciéndose en que ni el expresidente o el exalcalde supieron proyectar un heredero político claramente identificable, que pueda recoger sus banderas y posicionarse fácilmente en el partidor de candidaturas”, precisó una muy cercana excolaboradora de Mockus.

¿Al Concejo?

Según la misma fuente, una de las alternativas que le quedan al exalcalde sería la de encabezar una lista al Concejo Distrital. “… Créame que hay quienes han analizado ese tema con seriedad… Antanas podría liderar una lista al Concejo y sacar un número interesante de curules, no sólo por ser quien es, sino porque en los comicios de octubre una de las banderas de la ciudadanía seguramente va a ser la necesidad de depuración de la política en Bogotá, y allí Mockus tiene todas las credenciales”. ¿Será que de aspirar a la Casa de Nariño, Mockus pasaría a buscar una curul en el Concejo?