Papa caliente (I) | El Nuevo Siglo
Sábado, 2 de Agosto de 2014

Una de las más difíciles tareas que tendrá el Gobierno a partir del arranque de su segundo mandato será la reforma al mecanismo de consultas previas a comunidades indígenas y afrodescendientes. Si bien en los últimos años se ha avanzado en este campo, tanto desde el punto de vista de nuevo marco legal como de organización en la vocería y reconocimiento de las comunidades con las que se deben concertar proyectos o leyes que afecten sus territorios o culturas, lo cierto es que hay varias obras de infraestructura vial, proyectos productivos y reformas legales y constitucionales que están paralizadas por cuenta de los lentos procesos de consulta previa.

 

Papa caliente (II)

Obviamente la reforma a este mecanismo no es un asunto fácil y menos aún cuando la jurisprudencia de la Corte Constitucional al respecto estableció un marco garantista tan amplio que ya hasta en las mismas evaluaciones y conceptos que hacen expertos internacionales sobre las ventajas y desventajas de invertir en Colombia, el problema de las consultas previas se pone en los primeros lugares de la lista de dificultades e incluso en el estatus de “alto riesgo de seguridad jurídica”. Por lo pronto, lo cierto es que varias de las reformas de alto calibre que se están planificando en materia de minería y sistema nacional ambiental siguen en el limbo hasta que finiquite todo ese proceso con las comunidades afros e indígenas.

 

¿Consejo de Paz?

En los corrillos políticos se asegura que el excandidato presidencial y exalcalde de Bogotá Antanas Mockus estaría, junto al también exmandatario capitalino Luis Eduardo Garzón, en el Consejo Nacional de Paz que se activará en este segundo semestre para explicar el proceso de negociación con las guerrillas, allanar apoyos al mismo y darles un marco más amplio de participación a los sectores de la sociedad civil. Tanto Mockus como Garzón venían sonando en las últimas semanas para llegar al gabinete, pero el primero ya descartó esa posibilidad en tanto que del segundo se afirma en los corrillos de la gabinetología que su nombre compite con el de Alfonso Prada para llegar a un ministerio como cuota ‘a título personal’ del sector de los verdes que apoyó la reelección.

 

¿Y de E.U., quién?

El hecho de que aún no se conozca qué alto funcionario de Estados Unidos vendrá el próximo jueves al acto de posesión de Juan Manuel Santos para su segundo período presidencial generó muchos comentarios en los corrillos políticos. De un lado se dijo que esa incógnita era una buena señal porque el Departamento de Estado y la propia Casa Blanca cuando van a movilizar a un alto funcionario para una ceremonia de este calibre, prefieren no hacer anuncios previos por cuestiones de seguridad. Pero también se afirmó que si Washington no enviaba a un funcionario de alto perfil a Bogotá (obviamente a diferencia del embajador), después de que en las últimas semanas pasaron por Suramérica los presidentes de Rusia y los primeros ministros de Japón (estuvo en Bogotá) y China, estaría enviando un mensaje complicado.