VA QUE VA. El proyecto que abre paso al transfuguismo partidista es de las pocas iniciativas que tiene voces a favor en la mayoría de los partidos y bancadas. De hecho, crisis como la que está atravesando la Alianza Verde, cuya escisión se ve inminente e incluso se concretaría una vez termine esta segunda legislatura, se han convertido en un elemento a favor del proyecto que permitiría el trasteo automático partidista sin necesidad de renunciar a la curul respectiva un año antes de las elecciones. Por ahora se espera la postura oficial del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aunque se sabe que apoya el proyecto, dado que el Pacto Histórico también sigue en su empeño de crear un partido único.
MÁXIMA PRECAUCIÓN. Se le preguntó a un dirigente gremial cuáles eran sus prioridades para este segundo trimestre. “… Máxima precaución… La política económica del Gobierno es una especie de campo minado en donde el sector privado tiene que andar con pies de plomo porque no se sabe a qué hora da un mal paso y todo se complica… Creo que la táctica de muchos empresarios es sobrevivir a la difícil coyuntura, pero no más… Hay mucha incertidumbre y temor entre los gerentes y los inversionistas, y mientras no se despeje el panorama el riesgo es muy alto”, precisó.
PROYECTO A LA VISTA. Una de las situaciones que más preocupa a los gobernadores y alcaldes tiene que ver con la decisión del Gobierno de afectar los presupuestos de vigencias futuras. En ese orden de ideas, se sabe que algunos parlamentarios de partidos de oposición e independientes ya están preparando un proyecto de ley cuya principal función será la de blindar la destinación de estos recursos para la financiación de grandes obras de infraestructura. La iniciativa sería llevada al Congreso en próximas semanas. Por el momento se evalúa el marco legal que se necesitaría, ya que hay un margen de discrecionalidad presupuestal del gobierno nacional central que no se puede restringir por vía legal.
DEMANDA A LA VISTA. Sin embargo, otros mandatarios consideran que antes que presentar un proyecto de ley al Congreso, que tardaría varios meses en ser aprobado, lo más conveniente es que desde las federaciones de Departamentos y Municipios así como desde Asocapitales se activen los respectivos equipos jurídicos con miras a demandar ante el contencioso administrativo la forma en que el gobierno Petro decidió ‘meterle mano’ a los presupuestos de las vigencias futuras. Esto buscando que el Consejo de Estado dicte medidas precautelativas y deje sin efecto la norma gubernamental mientras toma una decisión de fondo.
RECTA FINAL. A partir de hoy la segunda legislatura de gobierno Petro entra en su recta final y todo hace indicar que no solo las reformas sino otros proyectos de ley y acto legislativo que son claves para la Casa de Nariño y su coalición de centroizquierda tienen un panorama bastante complicado, hasta el punto de que los pronósticos sobre el inminente hundimiento de iniciativas crecen semana tras semana. Aunque los ministros tienen orden de priorizar el trabajo de lobby parlamentario, el margen de acción política que tienen es cada día más estrecho.