Pulso por Bogotá | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Enero de 2015

A propósito de un informe publicado en la pasada edición dominical de EL NUEVO SIGLO sobre los porcentajes de votación con que habían llegado al poder los últimos alcaldes de Bogotá, uno de los estrategas políticos de una de esas campañas exitosas envió a esta Sección los siguientes tips respecto a algunos aspectos de esos resultados y sus implicaciones.

Más alto, pero

En primer lugar, si bien Antanas Mockus fue el que más alto apoyo sacó para llegar al Palacio Liévano, con 64% frente a Enrique Peñalosa, que obtuvo 30% en los comicios de 1994, fue precisamente en ese período que el exrector de La Nacional renunció al cargo (en 1997) para postularse a la Presidencia de la República, dimisión por la cual después pidió perdón a los bogotanos que lo habían respaldado cerradamente en las urnas para que cambiara la forma de hacer política y gobernar la ciudad.

Paradojas políticas

Un segundo aspecto es que las elecciones más cerradas terminaron siendo las de 2003, cuando el candidato del Polo, el sindicalista Luis Eduardo Garzón, le sacó apenas seis puntos porcentuales de ventaja al periodista Juan Lozano. Doce años después, el primero, que hacía parte entonces de la izquierda y de la oposición al uribismo reinante en la Presidencia, es ministro del gobierno Santos, que aunque fue sucesor del uribismo, ahora es su máximo antípoda. Y el segundo, que fue ministro de Uribe, luego pasó a La U, se separó de esa colectividad y ahora milita en las arenas del uribismo, en donde incluso hay quienes lo postulan como posible presidenciable en 2018 para tratar de enfrentarse al sucesor santista más cantado, el vicepresidente Germán Vargas Lleras, que en 2003 fue el principal impulsor de la candidatura de Lozano a la Alcaldía.

Camino peñalosista

En tercer lugar, de las cuatro candidaturas de Enrique Peñalosa por la Alcaldía de Liévano, obviamente fue en la de 1997 cuando más ventaja sacó, pues ganó el cargo con el 48% de los votos, teniendo como segundo a Carlos Moreno de Caro con 31%. Y cuando más bajo salió en los resultados de las urnas fue en 2011, cuando apenas sacó 25% de los sufragios frente a Petro que ganó con 32%. En la campaña de 2007,  obtuvo el 28% de los votos, muy lejos del 44% de Samuel Moreno, que triunfó en las urnas. Y en 1994, como se dijo, la primera vez que se postuló, Peñalosa quedó en segundo lugar, con el 30%, con un Mockus ganando con 64%.

Los terceros

En cuanto a cuál de los candidatos que quedaron en tercer lugar logró sacar un mayor porcentaje de apoyo en las urnas, ese sitial les corresponde al periodista William Vinasco, que en 2007 sacó el 17% de los votos, y a Gina Parody en 2011, con igual porcentaje.  Carlos Moreno de Caro, en 1994 y con un 2,68%, y María Emma Mejía, en 2003 con un 2,8% de los votos, fueron los terceros con más baja votación desde 1991.